Miguel  de Cervantes y Saavedra.

 

 

Nació en Alcalá de Henares en 1547 y falleció en Madrid en el año 1616. Su padre Rodrigo de Cervantes fue médico de escasos recursos; de su madre Leonor de Cortinas no se tienen noticias. Cervantes parece ser, estudió con los jesuitas de Córdoba o Sevilla y quizás en Salamanca. Con bastante seguridad podemos afirmar que fue discípulo de López de Hoyos, en el estudio de Madrid. En 1569 viajó a Italia con el séquito del cardenal Acquaviva; se enroló como soldado en 1570 y participó en la batalla de Lepanto a bordo de la galera Marquesa; recibió diversas heridas en la mano y frente, heridas de las que se enorgullecería durante toda su vida. De aquí pasó a luchar en las campañas de Corfú, Navarino y Túnez. De regreso a España, en 1575, la galera Sol fue atacada por naves turcas, fue hecho prisionero y conducido a Argelia. En los cinco años de cautiverio escribió: Epístola a Mateo Vázquez. Por 500 ducados, Juan Gil consiguió su rescate en 1580. Ya en España, fue nombrado recaudador de impuestos para la Armada Invencible. Tuvo una hija, Isabel, de sus amores con Ana de Villafranca. En 1584 se casó con Catalina de Salazar y Palacios. Estuvo en la cárcel dos veces por fraude y deudas, y en 1603 fue encarcelado después de que hallaran el cadáver de Gaspar de Ezpaleta en la puerta de su casa; le soltaron por falta de pruebas. Desde 1613 aparecerá un libro suyo cada año hasta el último Persiles, con dedicatoria firmada, tres días antes de morir despidiéndose de sus lectores, falleció el 23 de abril de 1616.

 

Cervantes poeta

A Cervantes no se le considera buen poeta, tachándosele de mediocre, esto se debe fundamentalmente a la calidad de su prosa que dificulta mucho la valoración de su obra poética. Parte de sus poemas figuran en La Galatea. Escribió también Dos canciones a la armada invencible, sin embargo, sus mejores momentos los encontramos en los sonetos, en especial Al túmulo del rey Felipe en Sevilla. Entre sus poemas más importantes destacaremos: Canto de Calíope; Epístola a Mateo Vázquez y el Viaje del Parnaso.

 

Cervantes autor teatral

Su obra dramática también ha sufrido comparaciones gravosas, pero las dos comedias: Los tratos de Argel y La Numancia, alcanzaron gran resonancia y no fueron superadas hasta la aparición de Lope. Sus obras posteriores están reunidas en 16 piezas teatrales repartidas en ocho comedias: El gallardo español; Los baños de Argel; La gran sultana doña Catalina de Oviedo;La casa de los celos;El laberinto del amor; la comedia de capa y espada La entretenida; El rufián dichoso y Pedro de Urdemalas, fina comedia sobre un pícaro que se une a los gitanos por amor a una muchacha. También escribió ocho entremeses: El juez de los divorcios; El rufián viudo llamado Trampagos; La elección de los alcaldes de Daganzo; La guarda cuidadosa; El vizcaíno fingido; El retablo de las maravillas; La cueva de Salamanca; El viejo celoso. Estas comedias y entremeses integraron Ocho comedias y Ocho entremeses nuevos, nunca representados, de 1615. Los entremeses de Cervantes, de cronología desconocida, no debieron ser representados en su época; utilizó en ellos un diálogo fino y ágil; fiel continuador de la obra de Lope de Rueda, trasladó al entremés elementos de la novela como son la simplificación de la acción novelística, descripciones de la novela y profundización en los personajes.

 

Cervantes novelista

Entre las novelas y citadas cronológicamente figuran: La Galatea, 1585; El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha primera parte de 1605; Novelas ejemplares, de 1613, constituidas por: La gitanilla; El amante liberal; Rinconete y Cortadillo; La española inglesa; El licenciado Vidriera;La fuerza de la sangre; El celoso extremeño; La señora Cornelia; El casamiento engañoso; Coloquio de los perros ; También escribió la Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, 1615, y Los trabajos de Pesiles y Segismunda, historia septentrional, 1617. Los trabajos son el mejor testimonio, no sólo de la supervivencia de los temas novelísticos griegos, sino también de las formas e ideas de la novela española del segundo renacimiento; esta obra se publicó tras el fallecimiento del autor.

 

El Quijote

En 1605 Miguel de Cervantes y Saavedra publicó la primera parte de la novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, impresa en Madrid en el taller de Juan de la Cuesta, a cargo del librero editor Francisco de Robles, con dedicatoria dirigida al duque de Béjar. Obtuvo un éxito sin precedentes; en este primer año se lanzaron seis ediciones y fue traducido al inglés (1612) y al francés (1614). Alonso Quijano, protagonista de la obra y hombre dado a la lectura de libros de caballería, pierde el juicio, influido por las hazañas de sus héroes y decide hacerse caballero, salir en busca de aventuras e imponer justicia según las normas de las órdenes andantes. La obra de Cervantes, crítica aguda de la literatura de su tiempo, planteó el choque entre la realidad y los ideales que don Quijote pretendía resucitar, a la vez que creó el tema de la clarividencia en la locura. En 1614, Alonso Fernández de Avellaneda, posiblemente seudónimo, publicó en Tarragona un Segundo tomo del Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, mientras Cervantes trabajaba en su propia Segunda parte que apareció en 1615. Leído como simple parodia de los libros de caballerías, con el romanticismo se reveló la verdadera importancia de la novela. Considerada estructuralmente, la primera parte, intercala episodios laterales al argumento principal, aspecto que le fue criticado a Cervantes en su época y en la actualidad; el autor se defendió de estos ataques en el capítulo XLIV de la segunda parte. La crítica influyó mucho en la estructura de la segunda parte, donde tales relatos desaparecen. Cervantes domina desde el retablo de maese Pedro, la ilusión teatral con una fuerza ausente en la primera, que entra a formar parte de la segunda como una función más de la narración.

El Quijote es una reflexión aristotélica sobre la naturaleza de la literatura y la función social del escritor, Cervantes distingue entre verdad poética y verdad histórica intentando, mediante la parodia,delimitar ambas naturalezas: muestra cómo su falta de diferenciación conduce a la miseria moral de su héroe y, por tanto, de su público.