Miguel de Cervantes Saavedra [Principal| Biografía |Obras | CEC | Galería|Debates |Enlaces |Buscar | Novedades| Sugerencias |Libro de invitados | Tabla de contenidos |Universidad]

COMEDIA FAMOSA DEL GALLARDO ESPAÑOL

Previous Page TOC Next Page See Page

Jornada Segunda

Los que hablan en ella son:

 

ARLAXA.

DON FERNANDO.

OROPESA.

NACOR.

VOZMEDIANO, anciano.

DOÑA MARGARITA, doncella, en hábito de hombre.

BUITRAGO.

DON MARTÍN.

El CONDE.

GUZMÁN, el capitán.

ALIMUZEL.

BAIRÁN, renegado.

Un MORO.

  Salen Arlaxa, Don Fernando, y Oropesa.

 

Arlaxa ¿Cómo te llamas, cristiano,  
  que tu nombre aún no he sabido?

1100

D. Fernando Es mi nombre Juan Lozano;  
  nombre que es bien conocido  
  por el distrito africano.  
Arlaxa Nunca le he oído decir.  
D. Fernando Pues él suele competir

1105

  con el del bravo Fernando.  
Arlaxa ¡Mucho te vas alabando!  
D. Fernando Alábome sin mentir.  
Arlaxa Pues, ¿qué hazañas has tú hecho?  
D. Fernando He hecho las mismas que él,

1110

  con el mismo esfuerzo y pecho,  
  y ya me he visto con él  
  en más de un marcial estrecho.  
Arlaxa ¿Es tu amigo?  
D. Fernando Es otro yo.  
Arlaxa ¿Por ventura, di, salió

1115

  a combatir con mi moro?  
D. Fernando Siempre de bravo el decoro  
  en todo trance guardó.  
Arlaxa Dese modo, Alí es cobarde.  
D. Fernando Eso no; que pudo ser

1120

  salir don Fernando tarde,  
  cuando no pudiese hacer  
  Alí de su esfuerzo alarde.  
  Y imagino que este moro  
  jarife, no con decoro

1125

  de amigo, a Muzel da culpa.  
Arlaxa De su esfuerzo y de su culpa  
  toda la verdad ignoro.  
D. Fernando Haz cuenta que te trae preso  
  a Fernando tu Muzel;

1130

  ¿qué piensas hacer por eso?  
Arlaxa Estimaré mucho en él  
  de su esfuerzo el grande exceso.  
  Tendré en menos al cristiano,  
  cuyo nombre sobrehumano

1135

  me incita y mueve el deseo  
  de velle.  
Oropesa Pues yo le veo  
  en sólo ver a Lozano.  
Arlaxa ¿Que tanto se le parece?  
Oropesa Yo no sé qué diferencia

1140

  entre los dos se me ofrece;  
  ésta es su misma presencia,  
  y el brazo que le engrandece.  
Arlaxa ¿Qué hazañas ha hecho ese hombre  
  para alcanzar tan gran nombre

1145

  como tiene?  
Oropesa Escucha una  
  de su esfuerzo y su fortuna,  
  que podrá ser que te asombre:  
  «Dio fondo en una caleta  
  de Argel una galeota,

1150

  casi de Orán cinco millas,  
  poblada de turcos toda.  
  Dieron las guardas aviso  
  al general, y, con tropa  
  de hasta trecientos soldados,

1155

  se fue a requerir la costa.  
  Estaba el bajel tan junto  
  de tierra, que se le antoja  
  dar sobre él: ved qué batalla  
  tan nueva y tan peligrosa.

1160

  Dispararon los soldados  
  con priesa una vez y otra;  
  tanto, que dejan los turcos  
  casi la cubierta sola.  
  No hay ganchos para acercar

1165

  a tierra la galeota,  
  pero el bravo don Fernando  
  ligero a la mar se arroja.  
  Ase recio de gúmena,  
  que ya el turco apriesa corta,

1170

  porque no le dan lugar  
  de que el áncora recoja.  
  Tiró hacia sí con tal fuerza,  
  que, cual si fuera una góndola,  
  hizo que el bajel besase

1175

  el arena con la popa.  
  Salió a tierra y della un salto  
  dio al bajel, cosa espantosa,  
  que piensa el turco que el cielo  
  cristianos llueve, y se asombra.

1180

  Reconocido su miedo,  
  don Fernando, con voz ronca  
  de la cólera y trabajo,  
  grita: ``¡Vitoria, vitoria!''  
  La voz da al viento, y la mano

1185

  a la espada vitoriosa,  
  con que matando y hiriendo  
  corrió de la popa a proa.»  
  Él solo rindió el bajel;  
  mira, Arlaxa, si ésta es obra

1190

  para que la fama diga  
  los bienes que dél pregona.  
  Probado han bien sus aceros  
  los lindos de Melïona,  
  los elches de Tremecén

1195

  y los leventes de Bona.  
  Cien moros ha muerto en tra[n]ces,  
  siete en estacada sola,  
  docientos sirven al remo,  
  ciento tiene en las mazmorras.

1200

  Es muy humilde en la paz,  
  y en la guerra no hay persona  
  que le iguale, ya cristiana,  
  o ya que sirva a Mahoma.  
Arlaxa ¡Oh, qué famoso español!

1205

Oropesa Hércules, Héctor, Roldán  
  se hicieron en su crisol.  
Arlaxa Mejor no le ha visto Orán.  
Oropesa Ni tal no le ha visto el sol.  

 

  Entra Nacor.

 

Arlaxa Aqueste Nacor me enfada;

1210

  no me dejéis sola.  
Oropesa Honrada  
  te le muestra y comedida.  
D. Fernando Da a sus razones salida:  
  que espere, y no espere en nada.  
Nacor Hermosa Arlaxa, yo estoy

1215

  resuelto en traerte preso  
  al cristiano: y así, voy  
  a Orán luego.  
Arlaxa Buen suceso  
  y agüero espero y te doy,  
  porque irás en gracia mía,

1220

  y en verte tomó alegría  
  desusada el corazón.  
Nacor Tienes, Arlaxa, razón;  
  que yo la tendré algún día  
  de rogarte que me quieras.

1225

Arlaxa Déjate agora de burlas,  
  pues partes a tantas veras.  
D. Fernando Hará Nacor, si no burlas,  
  sus palabras verdaderas;  
  que amante favorecido

1230

  es un león atrevido,  
  y romperá, por su dama,  
  por la muerte y por la llama  
  del fuego más encendido.  
Oropesa Concluyeras tú esta empresa

1235

  harto mejor que no él.  
D. Fernando Calla y escucha, Oropesa.  
Nacor Ya en este caso, Muzel  
  por vencido se confiesa,  
  pues no hace diligencia

1240

  por traer a tu presencia  
  el que yo te traeré presto.  
arlaxa Pártete, Nacor, con esto,  
  que gusto y te doy licencia.  
Nacor Dame las manos, señora,

1245

  por el favor con que animas  
  al alma que más te adora.  
Arlaxa En poco, Nacor, te estimas,  
  pues te humillas tanto agora.  
  Eres jarife; levanta,

1250

  que verte a mis pies me espanta.  
  ¿Qué dirá desto Mahoma?  
Nacor Estos rendimientos toma  
  él por cosa buena y santa.  
  Queda en paz.  

 

  Vase Nacor.

 

Arlaxa Vayas con ella,

1255

  que con el fin deste trance  
  le tendrá el de tu querella.  
D. Fernando ¡Echado ha el moro buen lance!  
Oropesa Ella es falsa cuanto es bella.  
Arlaxa Venid, que habemos de ir

1260

  los tres a ver combatir  
  a mis amantes valientes.  
Oropesa Si nos vieren ir las gentes,  
  tarde nos verán venir.  

 

  Vanse y sale Vozmediano, anciano, y Doña Margarita, en hábito de hombre.

 

Vozmediano ¿Priesa por llegar a Orán,

1265

  y priesa por salir dél?  
  ¡Muy bien nuestras cosas van!  
margarita Préciase Amor de crüel,  
  y tras uno da otro afán.  
Vozmediano Ya os he dicho, Margarita,

1270

  que su daño solicita  
  quien camina tras un ciego.  
Margarita Ayo y señor, yo no niego  
  que esa razón es bendita;  
  pero, ¿qué puedo hacer,

1275

  si he echado la capa al toro  
  y no la puedo coger?  
Vozmediano Menos te la podrá un moro,  
  si bien lo miras, volver.  
Margarita ¿Que sea moro don Fernando?

1280

Vozmediano Así lo van pregonando  
  los niños por la ciudad.  
Margarita ¡Que haya hecho tal maldad!  
  ¡De cólera estoy rabiando!  
  No lo creo, Vozmediano.

1285

Vozmediano Haces bien; pero yo veo  
  que ni moro ni cristiano  
  parece.  
Margarita Verle deseo.  
Vozmediano Siempre tu deseo es vano.  
Margarita Quiérelo así mi ventura,

1290

  pero no será tan dura  
  que no dé fin a mis penas  
  con darme en estas arenas  
  berberisca sepultura.  
Vozmediano No dirás, señora, al menos,

1295

  que no te he dado consejos  
  de bondad y de honor llenos.  
Margarita Los prudentes y los viejos  
  siempre dan consejos buenos:  
  pero no vee su bondad

1300

  la loca y temprana edad,  
  que en sí misma se embaraza,  
  ni cosa prudente traza  
  fuera de su voluntad.  

 

  Entra Buitrago con la demanda.

 

Buitrago Vuestras mercedes me den

1305

  para las ánimas luego,  
  que les estará muy bien.  
Margarita Si ellas arden en mi fuego.  
Vozmediano Pasito, Anastasio, ten:  
  no digas alguna cosa

1310

  malsonante, aunque curiosa.  
Margarita Váyase, señor soldado,  
  que no tenemos trocado.  
Buitrago ¡La respuesta está donosa!  
  Denme, ¡pese a mis pecados!

1315

  ([Aparte] ¡Siempre yo de aquesta guisa  
  medro con almidonados!)  
  Denme, que vengo deprisa,  
  y ellos están muy pausados.  
  ¡Oh, qué novatos que están

1320

  de lo que se usa en Orán  
  en esto de las demandas!  
  Descoja sus manos blandas  
  y dé limosna, galán.  
  ¿Qué me mira? Acabe ya:

1325

  eche mano, y no a la espada  
  que su tiempo se vendrá.  
Vozmediano La limosna que es rogada  
  más fácilmente se da  
  que la que se pide a fuerza.

1330

Buitrago Úsase en aquesta fuerza  
  de Orán pedirse deste arte;  
  que son las almas de Marte,  
  y piden siempre con fuerza.  
  Nadie muere aquí en el lecho,

1335

  a almidones y almendradas,  
  a pistos y purgas hecho;  
  aquí se muere a estocadas  
  y a balazos roto el pecho.  
  Bajan las almas feroces,

1340

  tan furibundas y atroces,  
  que piden que acá se pida  
  para su pena afligida  
  a cuchilladas y a voces.  
  En fin: las almas de Orán,

1345

  que tienen comedimiento,  
  aunque en purgatorio están,  
  dicen que vuelva en sustento  
  la limosma que me dan.  
  A la parte voy con ellas,

1350

  remediando sus querellas  
  a fuerza de avemarías,  
  y mis hambrientas porfías  
  con lo que me dan para ellas.  
Vozmediano Hermano, yo no os entiendo,

1355

  y no hay limosma que os dar.  
Buitrago ¡De gana me voy riendo!  
  ¿Y adónde se vino a hallar  
  el parentesco tremendo?  
  ¿Hace burla en ver el traje,

1360

  entre pícaro y salvaje?  
  Pues sepa que este sayal  
  tiene encubierto algún al  
  que puede honrar un linaje.  
  El conde es éste, ¡qué pieza!;

1365

  que, cuando me da, le dan  
  mil vaguidos de cabeza.  
  Pobretas almas de Orán,  
  que estáis en vuestra estrecheza,  
  rogad a Dios que me den,

1370

  porque si yo como bien,  
  rezaré más de un rosario,  
  y os haré un aniversario  
  por siempre jamás. Amén.  

 

  Entra el conde, Don Martín, el capitán Guzmán y Nacor.

 

Nacor Digo, señor, que entregaré sin duda

1375

  la presa que he contado fácilmente  
  en el silencio de la noche muda  
  con muy poquito número de gente;  
  y, porque al hecho la verdad acuda,  
  las manos a un cordel daré obediente;

1380

  dejaréme llevar, siendo yo guía  
  que os muestre el aduar antes del día.  
  Y sólo quiero desta rica presa,  
  por quien mi industria y mi traición trabaja,  
  un cuerpo que a mi alma tiene presa:

1385

  quiero a la bella sin igual Arlaxa.  
  Por ella tengo tan infame empresa  
  por ilustre, por grande, y no por baja:  
  que, por reinar y por amor no hay culpa  
  que no tenga perdón y halle disculpa.

1390

  No siento ni descubro otro camino,  
  para ser posesor de aquesta mora,  
  que hacer este amoroso desatino,  
  puesto que en él crueldad y traición mora.  
  Ámola por la fuerza del destino,

1395

  y, aunque mi alma su beldad adora,  
  quiérola cautivar para soltalla,  
  por si puedo moverla o obligalla.  
Conde No estamos en sazón que nos permita  
  sacar de Orán un mínimo soldado;

1400

  que el cerco que se espera solicita  
  que ponga en otras cosas mi cuidado.  
Nacor La vitoria en la palma traigo escrita;  
  en breves horas te daré acabado,  
  sin peligro, el negocio que he propuesto;

1405

  si presto vamos, volveremos presto.  
Conde Esta tarde os daré, Nacor, respuesta;  
  esperad hasta entonces.  
Nacor Soy contento.  

 

  Vase Nacor.

 

D. Martín Empresa rica y sin peligro es ésta,  
  si cierta fuese.  
Guzmán Yo por tal la cuento:

1410

  hace la lengua al alma manifiesta.  
  Declarado ha Nacor su pensamiento  
  con tal demonstración, con tal afecto,  
  que, si vamos, el saco me prometo.  
D. Martín Cubre el traidor sus malas intenciones

1415

  con rostro grave y ademán sincero,  
  y adorna su traición con las razones  
  de que se precia un pecho verdadero.  
  De un Sinón aprendieron mil Sinones,  
  y así, el que es general, al blando o fiero

1420

  razonar del contrario no se rinde,  
  sin que primero la intención deslinde.  
Conde Hermano, así se hará; no tengáis miedo  
  que yo me arroje o precipite en nada.  
  ¿Hicistes ya las treguas con Robledo,

1425

  y queda ante escribano confirmada?  
D. Martín Gran cólera tenéis, Guzmán.  
Guzmán No puedo  
  tenerla en la ocasión más enfrenada.  
Conde Podréis darle la rienda entre enemigos,  
  y es prudencia cogerla con amigos.

1430

  Pues, Buitrago, ¿qué hacemos?  
Buitrago Aquí asisto,  
  procurando sacar de aqueste esparto  
  jugo de algún plus ultra, y no le he visto  
  siquiera de una tarja ni de un cuarto.  
  Así guardan la ley de Jesucristo

1435

  aquéstos como yo cuando estoy harto,  
  que no me acuerdo si hay cielo ni tierra;  
  sólo a mi vientre acudo y a la guerra.  
Margarita Pide limosna en modo este soldado,  
  que parece que grita o que reniega,

1440

  y yo estoy en España acostumbrado  
  a darla a quien por Dios la pide y ruega.  
Buitrago Quiérosela pedir arrodillado;  
  veré si la concede o si la niega.  
Vozmediano Ni tanto, ni tan poco.  
Buitrago Soy cristiano.

1445

Margarita ¿Ya no le han dicho que no hay blanca, hermano?  
Buitrago ¿Hermano? ¡Lleve el diablo el parentesco  
  y el ladrón que le halló la vez primera!  
  Descosa, pese al mundo, ese grigüesco,  
  desgarre esa olorosa faltriquera.

1450

  De aquestas pinturitas a lo fresco,  
  ¿qué se puede esperar?  
Vozmediano Ésa es manera  
  de hacer sacar la espada y no el dinero.  
Conde ¡Paso, Buitrago!  
Margarita ¡A fe de caballero!  
D. Martín No os enfadéis, galán, que deste modo

1455

  se pide la limosna en esta tierra;  
  todo es aquí braveza, es aquí todo  
  rigor y duros términos de guerra.  
Buitrago Y yo, que a lo de Marte me acomodo,  
  y a lo de Dios es Cristo, doy por tierra

1460

  con todo el bodegón, si con floreos  
  responden a mis gustos y deseos.  
D. Martín En fin, ¿que aqueste galán  
  es de Jerez?  
Vozmediano Y de nombre,  
  de los buenos que allí están,

1465

  y hijo, señor, de un hombre  
  que en Francia fue capitán.  
  Quedó rico y con hacienda;  
  dejómele a mí por prenda  
  mi hermana, que fue su madre,

1470

  y yo quise que del padre  
  siguiese la honrada senda.  
  Supe el cerco que se espera,  
  y con su gusto le truje,  
  que sin él no le trajera,

1475

  y a esta dura le reduje  
  de su vida placentera;  
  que, en los grados de alabanza,  
  aunque pervierta la usanza  
  el adulador liviano,

1480

  no alcanza un gran cortesano  
  lo que un buen soldado alcanza.  
Conde Así es verdad, y agradezco  
  venida de tales dos,  
  y a servírosla me ofrezco.

1485

Buitrago ¡Que no me darán por Dios  
  lo que por mí no merezco!  
  ¡Voto a Cristóbal del Pino,  
  que si una vez me amohíno,  
  que han de ver quién es Callejas!

1490

  Busquen alivio a sus quejas,  
  almas, por otro camino.  
  Buscaréle yo también  
  para mi hambre insolente,  
  o me den, o no me den;

1495

  que nunca muere un valiente  
  de hambre.  
D. Martín Dices muy bien.  
Buitrago No digo sino muy mal.  
  ¿Es eso por escusarse  
  de no sacar un real?

1500

Conde Vamos, que ya de enojarse  
  Buitrago nos da señal,  
  y no quiero que lo esté.  

 

  Vanse el conde y Don Martín.

 

Buitrago Con aqueso comeré.  
  ¡No fuera yo motilón,

1505

  o mozo de bodegón,  
  y no soldado!  
Margarita ¿Por qué?  
Buitrago Yo me entiendo, so galán;  
  vaya y guarde su dinero.  
  ¡Adiós, mi señor Guzmán!

1510

Guzmán No, no; convidaros quiero;  
  ¡por vida del capitán!,  
  venid, Buitrago, conmigo.  
Buitrago En seguirte sé que sigo  
  a un Alejandro y a un Marte.

1515

 

  Vanse el capitán y Buitrago.

 

Margarita Señor, llégate a esta parte,  
  que tengo que hablar contigo.  
  Resuelta estoy.  
Vozmediano En tu daño.  
Margarita No me atajes; déjame  
  relatar mi mal estraño.

1520

Vozmediano ¿Ya no sabes que lo sé,  
  por mi mal más ha de un año?  
Margarita Dime, señor: ¿tú no sientes  
  que con nuevos acidentes  
  cada día amor me embiste?

1525

Vozmediano Y sé que no los resiste  
  tu alma, pues los consientes.  
Margarita Déjate de aconsejarme,  
  y dame ayuda, si quieres;  
  que lo demás es matarme.

1530

Vozmediano Por quien soy y por quien eres,  
  siempre te oiré sin cansarme,  
  y siempre te ayudaré,  
  porque a ello me obligué  
  cuando de venir contigo

1535

  como ayo y como amigo  
  te di la palabra y fe.  
  Di, en fin, ¿qué piensas hacer?  
Margarita Yo, por soldado a esta empresa,  
  con estraño parecer,

1540

  pues procuraré ser presa,  
  puesto que vaya a prender.  
  Procuraré ser cautiva;  
  que de la dura y esquiva  
  tormenta que siente el alma,

1545

  el sosiego, gusto y palma,  
  en disparates estriba.  
  Sabré [ser] cautiva de quien  
  me cautivó sin sabello,  
  pensando de hacerme bien;

1550

  daré al moro perro el cuello  
  porque a mi alma me den.  
  Que no es posible sea moro  
  quien guardó tanto el decoro  
  de cristiano caballero;

1555

  y si fuere esclavo, quiero  
  dar por él mil montes de oro.  
  De que los halle no dude  
  nadie: que el cielo al deseo  
  del aflicto siempre acude.

1560

Vozmediano El gran Dios dese deseo  
  impertinente te mude.  
Margarita ¿Habrá más de rescatarme,  
  dando tiempo al informarme  
  de lo que voy a saber?

1565

  Que en el mal de irme a perder  
  consiste el bien de ganarme.  
  Venid, señor Vozmediano;  
  negociaréis mi salida  
  con el escuadrón cristiano.

1570

Vozmediano ¿Dónde quieres ir, perdida?  
Margarita Aconsejarme es en vano.  
Vozmediano Yo haré con su señoría  
  que se oponga a tu partida.  
Margarita Si esto me impedís, señor,

1575

  haré otro yerro mayor,  
  con que lloréis más de un día.  
  Echada está ya la suerte;  
  yo he de seguir mi destino,  
  aunque me lleve a la muerte.

1580

Vozmediano Del amor el desatino  
  cualquier bien en mal convierte.  
  ¡En mal punto me encargué  
  de ti! ¡En mal punto dejé  
  la patria por tus antojos!

1585

Margarita Tal vez, tras nubes de enojos,  
  de esperanza el sol se vee.  

 

  Vanse, y salen Arlaxa, Alimuzel, Oropesa y Don Fernando.

 

Arlaxa ¿Adónde está Alimuzel?  
  Oropesa, ¿dó te has ido?  
  Y mi Lozano, ¿qué es dél?

1590

  ¡Cielo, escucha mi gemido;  
  no te me muestres crüel!  
Alimuzel Bella Arlaxa, aquí me tienes.  
Arlaxa Amigo, a buen tiempo vienes.  
Oropesa ¿Qué es lo que mandas, señora?

1595

Arlaxa Vengas, amigo, en buen hora.  
  Lozano, ¿en qué te detienes?  
D. Fernando Aquí estoy, señora mía.  
  ¿Qué me mandas? Dilo, acaba.  
Arlaxa ¡Desdichada dicha mía!

1600

Alimuzel ¿Qué has, Arlaxa?  
Arlaxa Yo soñaba  
  que esta noche, al alba fría,  
  daban sobre este aduar  
  cristianos, y, a mi pesar,  
  Nacor me llevaba presa,

1605

  y desperté con la presa  
  del asalto y del gritar;  
  y he venido a socorrerme  
  de vosotros con el miedo  
  que el sueño pudo ponerme,

1610

  y, aunque os veo, apenas puedo  
  sosegarme ni valerme.  
  Tengo a Nacor por traidor,  
  y no me deja el temor  
  fiar de vuestra lealtad.

1615

Alimuzel No son los sueños verdad;  
  no tengas miedo, mi amor;  
  y si lo son, juzga y piensa  
  que a tu lado hallarás  
  quien no consienta tu ofensa.

1620

Arlaxa Contra el hado es por demás  
  que valga humana defensa.  
D. Fernando No te congojes, señora,  
  que si llegare la hora  
  de verte en aquese aprieto,

1625

  librarte dél te prometo  
  por el Dios que mi alma adora.  
  Si no quedase cristiano  
  en Orán, y aquí viniese  
  tan arrojado y ufano

1630

  que la vitoria tuviese  
  tan cierta como en la mano,  
  será esta mía bastante  
  para que el más arrogante  
  vuelva humilde y sin despojos.

1635

  Tiemple aquesto tus enojos,  
  no pase el miedo adelante,  
  que haré más de lo que digo;  
  y de que prometo poco,  
  mis obras serán testigo.

1640

Oropesa O está don Fernando loco,  
  o es ya de Cristo enemigo.  
  Pelear contra cristianos  
  promete. Venid, hermanos,  
  que yo, con mejor conciencia,

1645

  pasaré la diligencia  
  a los pies, y no a las manos.  
D. Fernando Alí, dame tú una espada  
  y un turbante, con que pueda  
  la cabeza estar guardada.

1650

Oropesa Señora, ¿dónde se queda  
  tu condición arrojada?  
  Agora verás hender,  
  herir, matar y romper.  
  Deja venir al cristiano.

1655

Arlaxa Es accidental y vano  
  tal deseo en la mujer,  
  y fácilmente se trueca;  
  y, antes que la espada, agora  
  tomaría ver la rueca.

1660

Alimuzel El que te ofende, señora,  
  contra todo el mundo peca.  
  Ven, cristiano, a tomar armas.  
Oropesa Mira contra quién te armas,  
  Lozano.  
D. Fernando ¡Calla, Oropesa!

1665

Oropesa En armarte a tal empresa,  
  de tu valor te desarmas.  

 

  Éntranse todos.
  Salen Nacor, atadas las manos atrás con un cordel, y tráenle Buitrago, el capitán Guzmán, Margarita y otros soldados con sus arcabuces.

 

Nacor Valeroso Guzmán, éste es, sin duda,  
  el vendido aduar, el paraíso  
  do está la gloria que mi alma busca.

1670

  Con la caballería, como es uso,  
  le puedes coronar a la redonda,  
  porque apenas se escape un solo moro.  
Guzmán No tengo tanta gente para tanto.  
Nacor Cerca, pues, por lo menos, esta parte,

1675

  que responde derecha a una montaña  
  que está cerca de aquí, donde, sin duda,  
  harán designio de acogerse cuantos  
  sobresaltados fueren esta noche.  
Guzmán Dices muy bien.  
Nacor Pues manda que me suelten,

1680

  porque vaya a buscar el grande premio  
  que pide la amorosa traición mía.  
Buitrago Eso no, ¡vive Dios!, hasta que vea  
  cómo se entabla el juego, ¡so Mahoma!  
  Estése atraillado como galgo,

1685

  porque hasta ver las li[e]bres no le suelto.  
Nacor Señor Guzmán, agravio se me hace.  
Guzmán Buitrago, suéltale, y a Dios; y embiste.  
Buitrago Contra mi voluntad le suelto. Vaya.  
Nacor Venid, que yo pondré la gente en orden,

1690

  de modo que no haya algún desorden.  

 

  Vanse, y queda sola Margarita.

 

Margarita ¡Pobre de mí! ¿Dónde quedo?  
  ¿Adónde me trae la suerte,  
  confusa y llena de miedo?  
  ¿Qué cosa haré con que acierte,

1695

  si ninguna cosa puedo?  
  ¡Oh amoroso desvarío,  
  que ciegas el albedrío  
  y la razón tienes presa!  
  ¿Qué sacaré desta empresa,

1700

  de quién temo y de quién fío?  
  Soy mariposa inocente  
  que, despreciando el sosiego,  
  simple y presurosamente  
  me voy entregando al fuego

1705

  de la llama más ardiente.  
  Estos pasos son testigos  
  que huyo de los amigos,  
  y, llena de ceguedad,  
  de mi propria voluntad

1710

  me entrego a los enemigos.  

 

  Suena dentro: «¡Arma, arma! ¡Santiago, cierra, cierra España, España!» Salga al teatro Nacor, abrazado con Arlaxa, y, a su encuentro, Buitrago.

 

Buitrago ¡Por aqueste portillo se desagua  
  el aduar! ¡Soldados, aquí, amigos!  
  ¡Tente, perro cargado; tente, galgo!  
Nacor Amigo soy, señor.  
Buitrago ¡No es éste tiempo

1715

  para estas amistades! ¡Tente, perro!  
Nacor ¡Muerto soy, por Alá!  
Buitrago ¡Por San Benito,  
  que he pasado a Nacor de parte a parte,  
  y que ésta debe ser su amada ingrata!  
Arlaxa Cristiano, yo me rindo; no ensangrientes

1720

  tu espada en mujeril sangre mezquina.  
  Llévame do quisieres.  

 

  Sale Alí.

 

Alimuzel La voz oigo  
  de Arlaxa bella, que socorro pide.  
  ¡Ah perro, suelta!  
Buitrago ¡Suéltala tú, podenco sin provecho!

1725

  ¿No hay quien me ayude aquí?  
Arlaxa Mientras pelean  
  aquestos dos, podrá ser escaparme,  
  si acaso acierto de tomar la parte  
  que lleva a la montaña.  
Margarita Si me guías,  
  seré tu esclavo, tu defensa y guarda

1730

  hasta ponerte en ella. Ven, señora.  

 

  Vase Arlaxa y Margarita. Sale Don Fernando y Guzmán.

 

Buitrago ¡Ánimas de purgatorio,  
  favorecedme, señoras,  
  que mi peligro es notorio,  
  si ya no estáis a estas horas

1735

  durmiendo en el dormitorio!  
  De vuestro divino aliento  
  con mayor fuerza me siento.  
  ¡Perro, el huir no te cale!  
  ¡Ahora verán si vale

1740

  Buitrago por más de ciento!  

 

  Éntrase Alí, y Buitrago tras él.

 

Guzmán ¡O eres diablo, o no eres hombre!  
  ¿Quién te dio tal fuerza, perro?  
D. Fernando No os admire ni os asombre,  
  Guzmán, que haga este yerro

1745

  quien respeta vuestro nombre.  
Guzmán ¿Sois, a dicha, don Fernando?  
D. Fernando El mismo que estáis mirando,  
  aunque no me veis, amigo.  
Guzmán ¿Sois ya de Cristo enemigo?

1750

D. Fernando Ni de veras, ni burlando.  
Guzmán Pues, ¿cómo sacas la espada  
  contra Él?  
D. Fernando Vendrá sazón  
  más llana y acomodada,  
  en que te dé relación

1755

  de mi pretensión honrada.  
  Cristiano soy, no lo dudes.  
Guzmán ¿Por qué a defender acudes  
  este aduar?  
D. Fernando Porque encierra  
  la paz que causa esta guerra,

1760

  la salud de mis saludes.  
  Dos prendas has de dejar,  
  y carga, amigo, con todo  
  cuanto hay en este aduar.  
Guzmán A tu gusto me acomodo,

1765

  no quiero más preguntar;  
  pero, porque no se diga  
  que tengo contigo liga,  
  tú, pues bastas, lo defiende.  

 

  Vase Guzmán, y vuelve Buitrago y Alimuzel.

 

Buitrago En vano, moro, pretende

1770

  tu miedo que no te siga,  
  que tengo para ofenderte  
  dos manos y dos mil almas,  
  que a mis pies han de ponerte.  
D. Fernando Otros despojos y palmas

1775

  puedes, amigo, ofrecerte,  
  que éste no.  
Alimuzel Deja, Lozano,  
  que este valiente cristiano  
  en grande aprieto me ha puesto.  
D. Fernando Ve tú a socorrer el resto,

1780

  y éste déjale en mi mano,  
  que yo daré cuenta dél.  

 

  Arlaxa, dentro.

 

Arlaxa ¡Lozano, que voy cautiva!  
  ¡Que voy cautiva, Muzel!  
Alimuzel ¡Fortuna, a mi suerte esquiva,

1785

  cielo envidioso y crüel,  
  ejecutad vuestra rabia  
  en mi vida, si os agravia;  
  dejad libre la de aquélla,  
  que os podéis honrar con ella

1790

  por hermosa, honesta y sabia!  

 

  Sale Arlaxa, defendiéndola Margarita del capitán Guzmán y de otros tres soldados.

 

D. Fernando ¡Todos sois pocos soldados!  
Guzmán Ésta es la mora en quien tiene  
  don Fernando sus cuidados;  
  dejársela me conviene.

1795

 

  Vase.

 

Buitrago Aquí hay moros encantados  
  o cristianos fementidos,  
  que ha llegado a mis oídos,  
  creo, el nombre de Lozano.  
D. Fernando Vuestro trabajo es en vano,

1800

  cristianos mal advertidos,  
  que esta mora no ha de ir presa;  
  entrad en el aduar,  
  y hallaréis más rica presa.  
Buitrago ¡Désta irás a señalar,

1805

  perro, el tanto de tu fuesa!  
Alimuzel ¡Muerto soy; Alá me ayude!  
Arlaxa ¡Acude, Lozano, acude,  
  que han muerto a tu grande amigo!  

 

  Cae Alí dentro, y éntrase Arlaxa tras él.

 

D. Fernando Vengaréle en su enemigo,

1810

  aunque de intención me mude.  
  ¡No te retires, aguarda!  
Buitrago ¿Yo retirar? ¡Bueno es eso!  
  Si tuviera una alabarda,  
  le partiera hasta el güeso.

1815

  ¡Oh, cómo el perro se guarda!  
D. Fernando Éste que va a dar el pago  
  de tus bravatas, Buitrago,  
  mejor cristiano es que tú.  
Buitrago ¡Que te valga Bercebú,

1820

  y a mí Dios y Santiago!  
  Di quién eres, que, sonando  
  el eco, me trae con miedo  
  la habla de don Fernando.  
D. Fernando El mismo soy.  
Buitrago ¡Oh Robledo,

1825

  verdadero y memorando,  
  y cuánta verdad dijiste!  
  Sin razón le desmentiste,  
  Guzmán atrevido y fuerte.  
  Yo quiero huir de la muerte

1830

  que en esas manos asiste.  
D. Fernando ¿Cómo, di, tú no peleas,  
  te retiras o te vas,  
  antes que tu prisión veas?  
Margarita ¡Estraños consejos das

1835

  a quien la muerte deseas!  
  Mas no puedo retirarme  
  ni pelear, y he de darme  
  de cansado a moras manos,  
  que se van ya los cristianos,

1840

  y tú no querrás dejarme.  

 

  Dentro, diga Guzmán:

 

[Guzmán] ¡Al retirar, cristianos! ¡Toca, Robles!  
  ¡A retirar, a retirar, amigos!  
  No se quede ninguno, y los cansados  
  a las ancas los suban los jinetes,

1845

  y en la mitad del escuadrón recojan  
  la presa. ¡Al retirar, que viene el día!  
D. Fernando Yo te pondré en las ancas de un caballo  
  de los tuyos, amigo; no desmayes.  
Margarita Mayor merced me harás si aquí me dejas.

1850

D. Fernando ¿Quieres quedar cautivo por tu gusto?  
Margarita Quizá mi libertad consiste en eso.  
D. Fernando ¿Hay otros don Fernandos en el mundo?  
  Demos lugar que los cristianos pasen;  
  retiraos a esta parte.  
Margarita Yo no puedo.

1855

D. Fernando Dadme la mano, pues.  
Margarita De buena gana.  
D. Fernando ¡Jesús, y qué desmayo!  
Margarita Gentilhombre,  
  ¿lleváisme a los cristianos, o a los moros?  
D. Fernando A los moros os llevo.  
Margarita No querría  
  que fuésedes cristiano y me engañásedes.

1860

D. Fernando Cristiano soy; pero, ¡por Dios!, que os llevo  
  a entregar a los moros.  
Margarita ¡Dios lo haga!  
D. Fernando De novedades anda el mundo lleno.  
  ¿Estáis herido acaso?  
Margarita No estoy bueno.  

 

  Vanse.
  Sale Oropesa, cargado de despojos.

 

Oropesa No, sino estaos atenido

1865

  a los consejos de un loco,  
  enamorado y perdido.  
  Mucho llevo en esto poco;  
  voy libre y enriquecido.  
  Ya en mi libertad contemplo

1870

  un nuevo y estraño ejemplo  
  de los casos de fortuna,  
  y adornarán la coluna  
  mis cadenas de algún templo.  

 

  Salen el conde y Don Martín y Bairán, el renegado.

 

Bairán Digo, señor, que la venida es cierta,

1875

  y que este mar verás y esta ribera,  
  él de bajeles lleno, ella cubierta  
  de gente inumerable y vocinglera.  
  De Barbarroja el hijo se concierta  
  con Alabez y el Cuco, de manera

1880

  que en su favor más moros dan y ofrecen  
  que en clara noche estrellas se parecen.  
  Los turcos son seis mil, y los leventes  
  siete mil, toda gente vencedora;  
  veinte y seis las galeras, suficientes

1885

  a traer municiones de hora en hora.  
  Andan en pareceres diferentes  
  sobre cuál destas plazas se mejora  
  en fortaleza y sitio, y creo se ordena  
  de dar a San Miguel la buena estrena.

1890

  Esto es, señor, lo que hay del campo moro,  
  y en Argel el armada queda a punto,  
  y Azán, el rey, guardando su decoro,  
  que es diligente, la traerá aquí al punto.  
Conde De sus designios poco o nada ignoro,

1895

  mas, por tu relación cuerda, barrunto  
  que a San Miguel el bárbaro amenaza,  
  como más flaca, aunque importante plaza.  
  Pero, puesto le tengo en tal reparo,  
  tales soldados dentro dél he puesto,

1900

  que al bárbaro el ganarle será caro,  
  muy más que en su designio trae propuesto.  
  Idos a reposar, mi amigo caro,  
  y el agradecimiento y paga desto  
  esperadla de mí, con la ventaja

1905

  que aquel merece que cual vos trabaja.  

 

  Vase Bairán.

 

  ¿No tarda ya Guzmán?  
D. Martín Las centinelas  
  le han descubierto ya.  
conde Venga en buen hora.  
D. Martín Su premio habrá Nacor de sus cautelas  
  cobrado, su adorada ingrata mora.

1910

  ¡Amor, como otro Marte nos desvelas;  
  furia y rigor en tus entrañas mora;  
  hasta las religiosas almas dañas,  
  y fundas en traiciones tus hazañas!  

 

  Entra el capitán Guzmán, Oropesa, Buitrago, Vozmediano y otros soldados.

 

Guzmán Tus manos pido, y de las mías toma,

1915

  o, por mejor decir, de tus soldados,  
  amorosos despojos de Mahoma.  
  Volvemos, como fuimos, alentados,  
  mejorados en honra y buena fama,  
  y en ropa y en esclavos mejorados.

1920

  Nacor no trae a su hermosa dama;  
  que Buitrago apagó con fuerte acero  
  del moro infame la amorosa llama.  
Buitrago Paséle, por la fe de caballero,  
  por entrambas ijadas, ignorando

1925

  que fuese el que el aviso dio primero;  
  y si no lo estorbara don Fernando,  
  diera con más de dos patas arriba,  
  que con él se me fueron escapando.  
Conde ¿Que, en fin, se volvió moro?  
Oropesa No se escriba,

1930

  se diga o piense tal de quien su intento  
  en ser honrado y valeroso estriba.  
  Yo sé de don Fernando el pensamiento,  
  y sé que presto volverá a servirte  
  con las veras que ofrece su ardimiento.

1935

Guzmán Que él es cristiano sé, señor, decirte;  
  que él se nombró conmigo combatiendo.  
D. Martín ¿Y procuraba, por ventura, herirte?  
Guzmán Con tiento pareció que iba esgrimiendo,  
  y palabras me dijo en el combate

1940

  por quien fui sus designios conociendo.  
D. Martín Deste caso, señores, no se trate;  
  ya, por lo menos, ha caído en culpa,  
  y no hay disculpa a tanto disparate.  
Conde Salió sin mi licencia: ya le culpa,

1945

  y más el escalar de la muralla,  
  insulto que jamás tendrá disculpa.  
Guzmán Precipitóle honor: vistió la malla  
  por conservar su crédito famoso;  
  huyóle el moro; fue a buscar batalla.

1950

D. Martín ¡Por cierto, oh buen Guzmán, que estáis donoso!  
  Pues, ¿cómo no se ha vuelto, o cómo muestra  
  contra cristianos ánimo brioso?  
Oropesa Él dará presto de su intento muestra,  
  sacando, en gloria de la ley cristiana,

1955

  a luz la fuerza de su honrada diestra.  
Conde Venid; repartiré de buena gana  
  lo que deste despojo a todos toca;  
  que el gusto crece lo que así se gana.  

 

  Vanse, y queda Buitrago y Vozmediano.

 

Vozmediano ¡Válgame Dios, si se quedó la loca,

1960

  si se quedó la sin ventura y triste,  
  que así su suerte y su valor apoca!  
  Dime, señor, si por ventura viste  
  aquel soldado que partió conmigo  
  cuando a la empresa do has venido fuiste;

1965

  aquel bisoño manicorto, digo,  
  que no te quiso dar limosna un día,  
  y habrá hasta seis que vino aquí conmigo.  
Buitrago ¿No es aquel del entono y bizarría,  
  de las plumas volantes y del rizo,

1970

  que me habló con remoques y acedías?  
Vozmediano Aquese mismo.  
Buitrago No sé qué se hizo.  

 

  Vase.

 

Vozmediano ¿Adónde estarás agora,  
  moza por tus pies llevada  
  do toda miseria mora,

1975

  de mandar a ser mandada,  
  esclava de ser señora?  
  ¿Que es posible que un deseo  
  incite a tal devaneo?  
  Y éste es, en fin, de tal ser,

1980

  que no lo puedo creer,  
  y con los ojos lo veo.  

 

  [Vase]
  Sale Arlaxa, Don Fernando y Margarita.

 

D. Fernando Para ser mozo y galán  
  y al parecer bien nacido,  
  muchos desmayos os dan:

1985

  señal de que habéis comido  
  mucha liebre y poco pan.  
  Quien se rinde a su enemigo,  
  en sí presenta testigo  
  de que es cobarde.  
Margarita Es verdad,

1990

  pero trae mi poca edad  
  grande disculpa consigo.  
  El que mis cuitas no siente,  
  hará de mi miedo alarde,  
  pero yo sé claramente

1995

  que hice más en ser cobarde  
  que no hiciera en ser valiente.  
  ¡Desdichada de la vida  
  a términos reducida  
  que busca con ceguedad

2000

  en la prisión libertad  
  y a lo imposible salida!  
Arlaxa ¿Qué sabes si este soldado,  
  cual tú, tiene aquella queja  
  de valiente mal pagado?

2005

D. Fernando Fácil conocer se deja  
  que le aflige otro cuidado;  
  que sus años, cual él muestra,  
  no habrán podido dar muestra,  
  por ser pocos, de los hechos

2010

  que, por ser mal satisfechos,  
  muestran voluntad siniestra.  
  Y el ofrecerle caballo  
  para que volviese a Orán,  
  y el no querer acetallo,

2015

  unas sospechas me dan  
  que por su honra las callo.  
  Quizá la vida le enfada  
  soldadesca y desgarrada,  
  y como el vicio le doma,

2020

  viene tras la de Mahoma,  
  que es más ancha y regalada.  
Margarita En mi edad, aunque está en flor,  
  he alcanzado y conocido  
  que no hay mal de tal rigor

2025

  que llegue al verse ofendido,  
  el que es honrado, en su honor.  
  Y más si culpa no tiene;  
  que cuando la infamia viene  
  a quien la busca y procura,

2030

  es menor la desventura  
  que la deshonra contiene.  
  Y así, me será forzoso  
  para huir la infamia y mengua  
  de mal cristiano y medroso,

2035

  que os descubra aquí mi lengua  
  lo que apenas pensar oso.  
  Si gustáis de estarme atentos,  
  veréis que paran los vientos  
  su veloz curso a escucharme,

2040

  y veréis que fue el quedarme  
  honra de mis pensamientos.  

 

  Entra Alimuzel.

 

Alimuzel El remedio que aplicaste,  
  bella Arlaxa, de tu mano,  
  fue tal, que en él te mostraste

2045

  ser un ángel soberano  
  que a la vida me tornaste.  
  Conságrotela dos veces:  
  una porque la mereces,  
  y la otra te consagro

2050

  por el estraño milagro  
  con que tu fama engrandeces.  
Arlaxa Sosiégate y no me alabes,  
  que el médico ha sido Alá  
  de tus heridas tan graves.

2055

  Comienza, cristiano, ya  
  la historia que alegre acabes.  
Margarita Sí haré; más tú verás,  
  en el cuento que me oirás,  
  que no dan los duros hados

2060

  a principios desdichados  
  alegres fines jamás.  
  «Nací en un lugar famoso,  
  de los mejores de España,  
  de padres que fueron ricos

2065

  y de antigua y noble casta;  
  los cuales, como prudentes,  
  apenas mi edad temprana  
  dio muestras de entendimiento,  
  cuando me encierran y guardan

2070

  en un santo monesterio  
  de la virgen Santa Clara;  
  ¡que soy mujer sin ventura,  
  que soy mujer desdichada!»  
Arlaxa ¡Santo Alá! ¿Qué es lo que dices?

2075

Margarita ¿Desto poquito te espantas?  
  Ten silencio, hermosa mora,  
  hasta el fin de mis desgracias;  
  que, aunque ellas jamás le tengan,  
  yo me animaré a contallas,

2080

  si es posible, en breve espacio  
  y con sucintas palabras.  
  «No me encerraron mis padres  
  sino para la crianza,  
  y fue su intención que fuese,

2085

  no monja, sino casada.  
  Faltáronme antes de tiempo;  
  que la inexorable Parca  
  cortó el hilo de sus vidas  
  para añadirle a mis ansias.

2090

  Quedé con sólo un hermano,  
  de condición tan bizarra,  
  que parece que en él solo  
  hizo asiento la arrogancia.  
  Llegó la edad de casarme;

2095

  hiciéronle mil demandas  
  de mí; no acudió a ninguna,  
  fundándose en leves causas;  
  y, entre los que me pidieron,  
  fue uno que con la espada

2100

  satisfizo a la respuesta,  
  según se la dieron mala.»  

 

  Suenan dentro atambores.

 

alimuzel Escucha, que oigo clarines,  
  oigo trompetas y cajas;  
  algún escuadrón es éste

2105

  de turcos que hacia Orán marcha.  

 

  Entra uno.

 

Moro Si lo que dejó el cristiano  
  no quieres, hermosa Arlaxa,  
  no lo acaben de talar  
  diez escuadrones que pasan,

2110

  ven, señora, a defenderlo;  
  que con tu presencia, Arlaxa,  
  pararás al sol su curso  
  y suspenderás las armas.  
Alimuzel Bien dice, señora; vamos,

2115

  que lugar habrá mañana  
  para oír si aquesta historia  
  en fin triste o alegre acaba.  
Arlaxa Vamos, pues; y vos, hermosa  
  y lastimada cristiana,

2120

  no os pene si a vuestras penas  
  el oíllas se dilata.  

 

  Vanse Arlaxa y Alí tras ella, y Margarita a lo último, y Don Fernando, tras ella, y dicen antes:

 

Margarita Como no tengo, señora,  
  ningún alivio en contarlas,  
  tengo a ventura el estorbo

2125

  que de tal silencio es causa.  
D. Fernando ¡Válgame Dios, qué sospechas  
  me van encendiendo el alma!  
  Muchas cosas imagino,  
  y todas me sobresaltan.

2130

  Desesperado esperando  
  he de estar hasta mañana,  
  o hasta el punto que el fin sepa  
  de la historia comenzada.  

Fin del segundo acto

 

Previous Page Page Top TOC Next Page See Page

Obra cedida por el Centro de Estudios Cervantinos
Copyright Universidad de Alcala.
Para problemas o cuestiones relacionadas con este web contactar con dpasun@uah.alcala.es
Última actualización: 11/02/99.