Miguel de Cervantes Saavedra [Principal| Biografía |Obras | CEC | Galería|Debates |Enlaces |Buscar | Novedades| Sugerencias |Libro de invitados | Tabla de contenidos |Universidad] |
COMEDIA FAMOSA INTITULADA
LA GRAN SULTANA DOÑA CATALINA DE OVIEDO
Sale Salec, turco, y Roberto, vestido a lo griego, y, detrás dellos, un alárabe, vestido de un alquicel; trai en una lanza muchas estopas, y en una varilla de membrillo, en la punta, un papel como billete, y una velilla de cera encendida en la mano; este tal alárabe se pone al lado del teatro, sin hablar palabra, y luego dice Roberto: |
Roberto | La pompa y majestad deste tirano, | |
sin duda alguna, sube y se engrandece | ||
sobre las fuerzas del poder humano. | ||
Mas, ¿qué fantasma es esta que se ofrece, | ||
coronada de estopas media lanza? | 5 |
|
Alárabe en el traje me parece. | ||
Salec | Tienen aquí los pobres esta usanza | |
cuando alguno a pedir justicia viene | ||
(que sólo el interés es quien la alcanza): | ||
de una caña y de estopas se previene, | 10 |
|
y cuando el Turco pasa enciende fuego, | ||
a cuyo resplandor él se detiene; | ||
pide justicia a voces, dale luego | ||
lugar la guarda, y el pobre, como jara, | ||
arremete turbado y sin sosiego, | 15 |
|
y en la punta y remate de una vara |
al Gran Señor su memorial presenta, | ||
que para aquel efecto el paso para. | ||
Luego, a un bello garzón, que tiene cuenta | ||
con estos memoriales, se le entrega, | 20 |
|
que, en relación, después, dellos da cuenta; | ||
pero jamás el término se llega | ||
del buen despacho destos miserables, | ||
que el interés le turba y se le niega. | ||
Roberto | Cosas he visto aquí que de admirables | 25 |
pueden al más gallardo entendimiento | ||
suspender. | ||
Salec | Verás otras más notables. | |
Ya está a pie el Gran Señor; puedes atento | ||
verle a tu gusto, que el cristiano puede | ||
mirarle rostro a rostro a su contento. | 30 |
|
A ningún moro o turco se concede | ||
que levante los ojos a miralle, | ||
y en esto a toda majestad excede. |
Entra a este instante el Gran Turco con mucho acompañamiento; delante de sí lleva un paje vestido a lo turquesco, con una flecha en la mano, levantada en alto, y detrás del Turco van otros dos garzones con dos bolsas de terciopelo verde, donde ponen los papeles que el Turco les da. |
Roberto | Por cierto, él es mancebo de buen talle, | |
y que, de gravedad y bizarría, | 35 |
|
la fama, con razón, puede loalle. | ||
Salec | Hoy hace la zalá en Santa Sofía, | |
ese templo que ves, que en la grandeza | ||
excede a cuantos tiene la Turquía. | ||
Roberto | A encender y a gritar el moro empieza; | 40 |
el Turco se detiene mesurado, | ||
señal de pïedad como de alteza. | ||
El moro llega; un memorial le ha dado; | ||
el Gran Señor le toma y se le entrega | ||
a un bel garzón que casi trai al lado. | 45 |
En tanto que esto dice Roberto y el Turco pasa, tiene Salec doblado el cuerpo y inclinada la cabeza, sin miralle al rostro. |
Salec | Esta audiencia al que es pobre no se niega. | |
¿Podré alzar la cabeza? | ||
Roberto | Alza y mira, | |
que ya el Señor a la mezquita llega, | ||
cuya grandeza desde aquí me admira. |
Éntrase el Gran Señor, y queda en el teatro Salec y Roberto. |
Salec | ¿Qué te parece Roberto, | 50 |
de la pompa y majestad | ||
que aquí se te ha descubierto? | ||
Roberto | Que no creo a la verdad, | |
y pongo duda en lo cierto. | ||
Salec | De a pie y de a caballo, van | 55 |
seis mil soldados. | ||
Roberto | Sí irán. | |
Salec | No hay dudar, que seis mil son. | |
Roberto | Juntamente, admiración | |
y gusto y asombro dan. | ||
Salec | Cuando sale a la zalá | 60 |
sale con este decoro; | ||
y es el día del xumá, | ||
que así al viernes llama el moro. | ||
Roberto | ¡Bien acompañado va! | |
Pero, pues nos da lugar | 65 |
|
el tiempo, quiero acabar | ||
de contarte lo que ayer | ||
comencé a darte a entender. | ||
Salec | Vuelve, amigo, a comenzar. | |
Roberto | «Aquel mancebo que dije | 70 |
vengo a buscar: que le quiero | ||
más que al alma por quien vivo, | ||
más que a los ojos que tengo. | ||
Desde su pequeña edad, | ||
fui su ayo y su maestro, | 75 |
|
y del templo de la fama | ||
le enseñé el camino estrecho; | ||
encaminéle los pasos | ||
por el angosto sendero | ||
de la virtud; tuve a raya | 80 |
|
sus juveniles deseos; | ||
pero no fueron bastantes | ||
mis bien mirados consejos, | ||
mis persecuciones cristianas, | ||
del bien y mal mil ejemplos, | 85 |
|
para que, en mitad del curso | ||
de su más florido tiempo, | ||
amor no le saltease, | ||
monfí de los años tiernos. | ||
Enamoróse de Clara, | 90 |
|
la hija de aquel Lamberto | ||
que tú en Praga conociste, | ||
teutónico caballero. | ||
Sus padres y su hermosura | ||
nombre de Clara la dieron; | 95 |
|
pero quizá sus desdichas | ||
en escuridad la han puesto. | ||
Demandóla por esposa, | ||
y no salió con su intento; | ||
no porque no fuese igual | 100 |
|
y acertado el casamiento, | ||
sino porque las desgracias | ||
traen su corriente de lejos, | ||
y no hay diligencia humana | ||
que prevenga su remedio. | 105 |
|
Finalmente, él la sacó: | ||
que voluntades que han puesto | ||
la mira en cumplir su gusto, | ||
pierden respetos y miedos. | ||
Solos y a pie, en una noche | 110 |
|
de las frías del invierno, | ||
iban los pobres amantes, | ||
sin saber adónde, huyendo; | ||
y, al tiempo que ya yo había | ||
echado a Lamberto menos | 115 |
|
(que éste [es] el nombre del triste | ||
que he dicho que a buscar vengo), | ||
con aliento desmayado, | ||
de un frío sudor cubierto | ||
el rostro, y todo turbado, | 120 |
|
ante mis ojos le veo. | ||
Arrojóseme a los pies, | ||
la color como de un muerto, | ||
y, con voz interrumpida | ||
de sollozos, dijo: ``Muero, | 125 |
|
padre y señor, que estos nombres | ||
a tus obras se los debo. | ||
A Clara llevan cautiva | ||
los turcos de Rocaferro. | ||
Yo, cobarde; yo, mezquino | 130 |
|
y un traidor, que no lo niego, | ||
hela dejado en sus manos, | ||
por tener los pies ligeros. | ||
Esta noche la llevaba | ||
no sé adónde, aunque sé cierto | 135 |
|
que, si fortuna quisiera, | ||
fuéramos los dos al cielo''. | ||
A la nueva triste y nueva, | ||
en un confuso silencio | ||
quedé, sin osar decirle: | 140 |
|
``Hijo mío, ¿cómo es esto?'' | ||
De aquesta perplejidad | ||
me sacó el marcial estruendo | ||
del rebato a que tocaron | ||
las campanas en el pueblo. | 145 |
|
Púseme luego a caballo, | ||
salió conmigo Lamberto | ||
en otro, y salió una tropa | ||
de caballos herreruelos. | ||
Con la escuridad, perdimos | 150 |
|
el rastro de los que hicieron | ||
el robo de Clara, y otros | ||
que con el día se vieron. | ||
Temerosos de celada, | ||
no nos apartamos lejos | 155 |
|
del lugar, al cual volvimos | ||
cansados y sin Lamberto.» | ||
Salec | Pues, ¿cómo? ¿Quedóse aposta? | |
Roberto | «Aposta, a lo que sospecho, | |
porque nunca ha parecido | 160 |
|
desde entonces, vivo o muerto. | ||
Su padre ofreció por Clara | ||
gran cantidad de dinero, | ||
pero no le fue posible | ||
cobrarla por ningún precio. | 165 |
|
Díjose por cosa cierta | ||
que el turco que fue su dueño | ||
la presentó al Gran Señor | ||
por ser hermosa en estremo.» | ||
Por saber si esto es verdad, | 170 |
|
y por saber de Lamberto, | ||
he venido como has visto | ||
aquí en hábito de griego. | ||
Sé hablar la lengua de modo | ||
que pasar por griego entiendo. | 175 |
|
Salec | Puesto que nunca la sepas, | |
no tienes de qué haber miedo: | ||
aquí todo es confusión, | ||
y todos nos entendemos | ||
con una lengua mezclada | 180 |
|
que ignoramos y sabemos. | ||
De mí no te escaparás, | ||
pues cuando te vi, al momento | ||
te conocí. | ||
Roberto | ¡Gran memoria! | |
Salec | Siempre la tuve en estremo. | 185 |
Roberto | Pues, ¿cómo te has olvidado | |
de quién eres? | ||
Salec | No hablemos | |
en eso agora: otro día | ||
de mis cosas trataremos; | ||
que, si va a decir verdad, | 190 |
|
yo ninguna cosa creo. | ||
Roberto | Fino ateísta te muestras. | |
Salec | Yo no sé lo que me muestro; | |
sólo sé que he de mostrarte, | ||
con obras al descubierto, | 195 |
|
que soy tu amigo, a la traza | ||
como lo fui en algún tiempo; | ||
y, para saber de Clara, | ||
un eunuco del gobierno | ||
del serrallo del Gran Turco | 200 |
|
podrá hacerme satisfecho, | ||
que es mi amigo. Y, entre tanto, | ||
puedes mirar por Lamberto: | ||
quizá, como tuvo el alma, | ||
también tendrá preso el cuerpo. | 205 |
Éntranse. | |
Salen Mamí y Rustán, eunucos. |
Mamí | Ten, Rustán, la lengua muda, | |
y conmigo no autorices | ||
tu fee, de verdad desnuda, | ||
pues mientes en cuanto dices, | ||
y eres cristiano, sin duda: | 210 |
|
que el tener ansí encerrada | ||
tanto tiempo y tan guardada | ||
a la cautiva española, | ||
es señal bastante y sola | ||
que tu intención es dañada. | 215 |
|
Has quitado al Gran Señor | ||
de gozar la hermosura | ||
que tiene el mundo mayor, | ||
siendo mal darle madura | ||
fruta, que verde es mejor. | 220 |
|
Seis años ha que la celas | ||
y la encubres con cautelas | ||
que ya no pueden durar, | ||
y agora por desvelar | ||
esta verdad te desvelas. | 225 |
|
Pero, ¡espera, perro, aguarda, | ||
y verás de qué manera | ||
la fe al Gran Señor se guarda! | ||
Rustán | ¡Mamí amigo, espera, espera! | |
Mamí | Llega el castigo, aunque tarda; | 230 |
y el que sabe una traición, | ||
y se está sin descubrilla | ||
algún tiempo, da ocasión | ||
de pensar si en consentilla | ||
tuvo parte la intención. | 235 |
|
La tuya he sabido hoy, | ||
y así, al Gran Señor me voy | ||
a contarle tu maldad. |
Éntrase Mamí. |
Rustán | No hay negalle esta verdad; | |
por empalado me doy. | 240 |
Sale Doña Catalina de Oviedo, Gran Sultana, vestida a la turquesca. |
Sultana | Rustán, ¿qué hay? | |
Rustán | Mi señora, | |
de nuestra temprana muerte | ||
es ya llegada la hora: | ||
que así el alma me lo advierte, | ||
pues en mi costancia llora; | 245 |
|
que, aunque parezco mujer, | ||
nunca suelo yo verter | ||
lágrimas que den señal | ||
de grande bien o gran mal, | ||
como suele acontecer. | 250 |
|
Mamí, señora, ha notado, | ||
con astucia y con maldad, | ||
el tiempo que te he guardado, | ||
y ha juzgado mi lealtad | ||
por traición y por pecado. | 255 |
|
Al Gran Señor va derecho | ||
a contar por malo el hecho | ||
que yo he tenido por bueno, | ||
de malicia y rabia lleno | ||
el siempre maligno pecho. | 260 |
|
Sultana | ¿Qué hemos de hacer? | |
Rustán | Esperar | |
la muerte con la entereza | ||
que se puede imaginar, | ||
aunque sé que a tu belleza | ||
sultán ha de respetar. | 265 |
|
No te matará sultán; | ||
quien muera será Rustán, | ||
como deste caso autor. | ||
Sultana | ¿Es crüel el Gran Señor? | |
Rustán | Nombre de blando le dan; | 270 |
pero, en efecto, es tirano. | ||
Sultana | Con todo, confío en Dios, | |
que su poderosa mano | ||
ha de librar a los dos | ||
deste temor, que no es vano; | 275 |
|
y si estuvieren cerrados | ||
los cielos por mis pecados, | ||
por no oír mi petición, | ||
dispondré mi corazón | ||
a casos más desastrados. | 280 |
|
No triunfará el inhumano | ||
del alma; del cuerpo, sí, | ||
caduco, frágil y vano. | ||
Rustán | Este suceso temí | |
de mi proceder cristiano. | 285 |
|
Mas no estoy arrepentido; | ||
antes, estoy prevenido | ||
de paciencia y sufrimiento | ||
para cualquiera tormento. | ||
Sultana | Con mi intención has venido. | 290 |
Dispuesta estoy a tener | ||
por regalo cualquier pena | ||
que me pueda suceder. | ||
Rustán | Nunca a muerte se condena | |
tan gallardo parecer. | 295 |
|
Hallarás en tu hermosura, | ||
no pena, sino ventura; | ||
yo, por el contrario estremo, | ||
hallaré, como lo temo, | ||
en el fuego sepultura. | 300 |
|
Sultana | Bien podrá ofrecerme el mundo | |
cuantos tesoros encierra | ||
la tierra y el mar profundo; | ||
podrá bien hacerme guerra | ||
el contrario sin segundo | 305 |
|
con una y otra legión | ||
de su infernal escuadrón; | ||
pero no podrán, Dios mío, | ||
como yo de vos confío, | ||
mudar mi buena intención. | 310 |
|
En mi tierna edad perdí, | ||
Dios mío, la libertad, | ||
que aun apenas conocí; | ||
trújome aquí la beldad, | ||
Señor, que pusiste en mí; | 315 |
|
si ella ha de ser instrumento | ||
de perderme, yo consiento, | ||
petición cristiana y cuerda, | ||
que mi belleza se pierda | ||
por milagro en un momento; | 320 |
|
esta rosada color | ||
que tengo, según se muestra | ||
en mi espejo adulador, | ||
marchítala con tu diestra; | ||
vuélveme fea, Señor; | 325 |
|
que no es bien que lleve palma | ||
de la hermosura del alma | ||
la del cuerpo. | ||
Rustán | Dices bien. | |
Mas no es bien que aquí se estén | ||
nuestros sentidos en calma, | 330 |
|
sin que demos traza o medio | ||
de buscar a nuestra culpa | ||
o ya disculpa, o remedio. | ||
Sultana | Del remedio a la disculpa | |
hay grandes montes en medio. | 335 |
|
Vámonos a apercebir, | ||
amigo, para morir | ||
cristianos. | ||
Rustán | Remedio es ése | |
del más subido interese | ||
que al Cielo puedes pedir. | 340 |
Éntranse. | |
Salen Mamí, el eunuco, y el Gran Turco. |
Mamí | Morato Arráez, Gran Señor, | |
te la presentó, y es ella | ||
la primera y la mejor | ||
que del título de bella | ||
puede llevarse el honor. | 345 |
|
De tus ojos escondido | ||
este gran tesoro ha sido | ||
por industria de Rustán | ||
seis años, y a siete van, | ||
según la cuenta he tenido. | 350 |
|
Turco | ¿Y del modo que has contado | |
es hermosa? | ||
Mamí | Es tan hermosa | |
como en el jardín cerrado | ||
la entreabierta y fresca rosa | ||
a quien el sol no ha tocado; | 355 |
|
o como el alba serena, | ||
de aljófar y perlas llena, | ||
al salir del claro Oriente; | ||
o como sol al Poniente, | ||
con los reflejos que ordena. | 360 |
|
Robó la naturaleza | ||
lo mejor de cada cosa | ||
para formar esta pieza, | ||
y así, la sacó hermosa | ||
sobre la humana belleza. | 365 |
|
Quitó al cielo dos estrellas, | ||
que puso en las luces bellas | ||
de sus bellísimos ojos, | ||
con que de amor los despojos | ||
se aumentan, pues vive en ellas. | 370 |
|
El todo y sus partes son | ||
correspondientes de modo, | ||
que me muestra la razón | ||
que en las partes y en el todo | ||
asiste la perfección. | 375 |
|
Y con esto se conforma | ||
el color, que hace la forma | ||
hermosa en un grado inmenso. | ||
Turco | Este loco, a lo que pienso, | |
de alguna diosa me informa. | 380 |
|
Mamí | A su belleza, que es tanta | |
que pasa al imaginar, | ||
su discreción se adelanta. | ||
Turco | Tú me la harás adorar | |
por cosa divina y santa. | 385 |
|
Mamí | Tal jamás la ha visto el sol, | |
ni otra fundió en su crisol | ||
el cielo que la compuso; | ||
y, sobre todo, le puso | ||
el desenfado español. | 390 |
|
Digo, señor, que es divina | ||
la beldad desta cautiva, | ||
en el mundo peregrina. | ||
Turco | De verla el deseo se aviva. | |
¿Y llámase? | ||
Mamí | Catalina, | 395 |
y es de Oviedo el sobrenombre. | ||
Turco | ¿Cómo no ha mudado el nombre, | |
siendo ya turca? | ||
Mamí | No sé; | |
como no ha mudado fe, | ||
no apetece otro renombre. | 400 |
|
Turco | ¿Luego, es cristiana? | |
Mamí | Yo hallo | |
por mi cuenta que lo es. | ||
Turco | ¿Cristiana, y en mi serrallo? | |
Mamí | Más deben de estar de tres; | |
mas, ¿quién podrá averiguallo? | 405 |
|
Si otra cosa yo supiera, | ||
como aquésta, la dijera, | ||
sin encubrir un momento | ||
dicho o hecho o pensamiento | ||
que contra ti se ofreciera. | 410 |
|
Turco | Descuido es vuestro y maldad. | |
Mamí | Yo sé decir que te adoro | |
y sirvo con la lealtad | ||
y con el justo decoro | ||
que debo a tu majestad. | 415 |
|
Turco | Al serrallo iré esta tarde | |
a ver si yela o si arde | ||
la belleza única y sola | ||
de tu alabada española. | ||
Mamí | Mahoma, señor, te guarde. | 420 |
Éntranse estos dos. | |
Salen Madrigal, cautivo, y Andrés, en hábito de griego. |
Madrigal | ¡Vive Roque, canalla barretina, | |
que no habéis de gozar de la cazuela, | ||
llena de boronía y caldo prieto! | ||
Andrea | ¿Con quién las has, cristiano? | |
Madrigal | No con naide. | |
¿No escucháis la bolina y la algazara | 425 |
|
que suena dentro desta casa? |
Dice dentro un judío: |
Judío | ¡Ah perro! | |
¡El Dío te maldiga y te confunda! | ||
¡[J]amás la libertad amada alcances! | ||
Andrea | Di: ¿por qué te maldicen estos tristes? | |
Madrigal | Entré sin que me viesen en su casa, | 430 |
y en una gran cazuela que tenían | ||
de un guisado que llaman boronía, | ||
les eché de tocino un gran pedazo. | ||
Andrea | Pues, ¿quién te lo dio a ti? | |
Madrigal | Ciertos jenízaros | |
mataron en el monte el otro día | 435 |
|
un puerco jabalí, que le vendieron | ||
a los cristianos de Mamud Arráez, | ||
de los cuales compré de la papada | ||
lo que está en la cazuela sepultado | ||
para dar sepultura a estos malditos, | 440 |
|
con quien tengo rencor y mal talante; | ||
a quien el diablo pape, engulla y sorba. |
Pónese un judío a la ventana. |
Judío | ¡Mueras de hambre, bárbaro insolente; | |
el cuotidiano pan te niegue el Dío; | ||
andes de puerta en puerta mendigando; | 445 |
|
échente de la tierra como a gafo, | ||
agraz de nuestros ojos, espantajo, | ||
de nuestra sinagoga asombro y miedo, | ||
de nuestras criaturas enemigo | ||
el mayor que tenemos en el mundo! | 450 |
|
Madrigal | ¡Agáchate, judío! | |
Judío | ¡Ay, sin ventura, | |
que entrambas sienes me ha quebrado! ¡Ay triste! | ||
Andrea | Sí, que no le tiraste. | |
Madrigal | ¡Ni por pienso! | |
Andrea | Pues, ¿de qué se lamenta el hideputa? |
Dice dentro otro judío: |
Judío | Quítate, Zabulón, de la ventana, | 455 |
que ese perro español es un demonio, | ||
y te hará pedazos la cabeza | ||
con sólo que te escupa y que te acierte. | ||
¡Guayas, y qué comida que tenemos! | ||
¡Guayas, y qué cazuela que se pierde! | 460 |
|
Madrigal | ¿Los plantos de Ramá volvéis al mundo, | |
canalla miserable? ¿Otra vez vuelves, | ||
perro? | ||
Judío | ¡Qué!, ¿aún no te has ido? ¿Por ventura | |
quieres atosigarnos el aliento? | ||
Madrigal | ¡Recógeme este prisco! |
Dicen dentro: |
¿No aprovecha | 465 |
|
decirte, Zabulón, que no te asomes? | ||
Déjale ya en mal hora; éntrate, hijo. | ||
Andrea | ¡Oh gente aniquilada! ¡Oh infame, oh sucia | |
raza, y a qué miseria os ha traído | ||
vuestro vano esperar, vuestra locura | 470 |
|
y vuestra incomparable pertinacia, | ||
a quien llamáis firmeza y fee inmudable | ||
contra toda verdad y buen discurso! | ||
Ya parece que callan; ya en silencio | ||
pasan su burla y hambre los mezquinos. | 475 |
|
Español, ¿conocéisme? | ||
Madrigal | Juraría | |
[q]ue en mi vida os he visto. | ||
Andrea | Soy Andrea, | |
la espía. | ||
Madrigal | ¿Vos, Andrea? | |
Andrea | Sí, sin duda. | |
Madrigal | ¿El que llevó a Castillo y Palomares, | |
mis camaradas? | ||
Andrea | Y el que llevó a Meléndez, | 480 |
a Arguijo y Santisteban, todos juntos, | ||
y en Nápoles los dejó a sus anchuras, | ||
de la agradable libertad gozando. | ||
Madrigal | ¿Cómo me conocistes? | |
Andrea | La memoria | |
tenéis dada a adobar, a lo que entiendo, | 485 |
|
o reducida a voluntad no buena. | ||
¿No os acordáis que os vi y hablé la noche | ||
que recogí a los cinco, y vos quisistes | ||
quedaros por no más de vuestro gusto, | ||
poniendo por escusa que os tenía | 490 |
|
amor rendida el alma, y que una alárabe, | ||
con nuevo cautiverio y nuevas leyes, | ||
os la tenía encadenada y presa? | ||
Madrigal | Verdad; y aun todavía tengo el yugo | |
al cuello, todavía estoy cautivo, | 495 |
|
todavía la fuerza poderosa | ||
de amor tiene sujeto a mi albedrío. | ||
Andrea | Luego, ¿en balde será tratar yo agora | |
de que os vengáis conmigo? | ||
Madrigal | En balde, cierto. | |
Andrea | ¡Desdichado de vos! | |
Madrigal | Quizá dichoso. | 500 |
Andrea | ¿Cómo puede ser esto? | |
Madrigal | Son las leyes | |
del gusto poderosas sobremodo. | ||
Andrea | Una resolución gallarda puede | |
romperlas. | ||
Madrigal | Yo lo creo; mas no es tiempo | |
de ponerme a los brazos con sus fuerzas. | 505 |
|
Andrea | ¿No sois vos español? | |
Madrigal | ¿Por qué? ¿Por esto? | |
Pues, por las once mil de malla juro, | ||
y por el alto, dulce, omnipotente | ||
deseo que se encierra bajo el hopo | ||
de cuatro acomodados porcionistas, | 510 |
|
que he de romper por montes de diamantes | ||
y por dificultades indecibles, | ||
y he de llevar mi libertad en peso | ||
sobre los propios hombros de mi gusto, | ||
y entrar triunfando en Nápoles la bella | 515 |
|
con dos o tres galeras levantadas | ||
por mi industria y valor, y Dios delante, | ||
y dando a la Anunciada los dos bucos, | ||
quedaré con el uno rico y próspero; | ||
y no ponerme ahora a andar por trena, | 520 |
|
cargado de temor y de miseria. | ||
Andrea | ¡Español sois, sin duda! | |
Madrigal | Y soylo, y soylo, | |
lo he sido y lo seré mientras que viva, | ||
y aun después de ser muerto ochenta siglos. | ||
Andrea | ¿Habrá quién quiera libertad huyendo? | 525 |
Madrigal | Cuatro bravos soldados os esperan, | |
y son gente de pluma y bien nacidos. | ||
Andrea | ¿Son los que dijo Arguijo? | |
Madrigal | Aquellos mismos. | |
Andrea | Yo los tengo escondidos y a recaudo. | |
Madrigal | ¿Qué turba es ésta? ¿Qué ruïdo es éste? | 530 |
Andrea | Es el embajador de los persianos, | |
que viene a tratar paces con el Turco. | ||
Haceos a aquesta parte mientras pasa. |
Entra un embajador, vestido como los que andan aquí, y acompáñanle jenízaros; va como turco. |
Madrigal | ¡Bizarro va y gallardo por estremo! | |
Andrea | Los más de los persianos son gallardos, | 535 |
y muy grandes de cuerpo, y grandes hombres | ||
de a caballo. | ||
Madrigal | Y son, según se dice, | |
los caballos el nervio de sus fuerzas. | ||
¡Plega a Dios que las paces no se hagan! | ||
¿Queréis venir, Andrea? | ||
Andrea | Guía adonde | 540 |
fuere más de tu gusto. | ||
Madrigal | Al baño guío | |
del Uchalí. | ||
Andrea | Al de Morato guía, | |
que he de juntarme allí con otra espía. |
Éntranse. | |
Entra el Gran Turco, Rustán y Mamí. |
Turco | Flaca disculpa me das | |
de la traición que me has hecho, | 545 |
|
mayor que se vio jamás. | ||
Rustán | Si bien estás en el hecho, | |
señor, no me culparás. | ||
Cuando vino a mi poder, | ||
no vino de parecer | 550 |
|
que pudiese darte gusto, | ||
y fue el reservarla justo | ||
a más tomo y mejor ser; | ||
muchos años, Gran Señor, | ||
profundas melancolías | 555 |
|
la tuvieron sin color. | ||
Turco | ¿Quién la curó? | |
Rustán | Sedequías, | |
el judío, tu doctor. | ||
Turco | Testigos muertos presentas | |
en tu causa; a fe que intentas | 560 |
|
escaparte por buen modo. | ||
Rustán | Yo digo verdad en todo. | |
Turco | Razón será que no mientas. | |
Rustán | No ha tres días que el sereno | |
cielo de su rostro hermoso | 565 |
|
mostró de hermosura lleno; | ||
no ha tres días que un ansioso | ||
dolor salió de su seno. | ||
En efecto: no ha tres días | ||
que de sus melancolías | 570 |
|
está libre esta española, | ||
que es en la belleza sola. | ||
Turco | Tú mientes o desvarías. | |
Rustán | Ni miento ni desvarío. | |
Puedes hacer la experiencia | 575 |
|
cuando gustes, señor mío. | ||
Haz que venga a tu presencia: | ||
verás su donaire y brío; | ||
verás andar en el suelo, | ||
con pies humanos, al cielo, | 580 |
|
cifrado en su gentileza. | ||
Turco | De un temor otro se empieza, | |
de un recelo, otro recelo. | ||
Mucho temo, mucho espero, | ||
mucho puede la alabanza | 585 |
|
en lengua de lisonjero; | ||
mas la lisonja no alcanza | ||
parte aquí. Rustán, yo quiero | ||
ver esa cautiva luego; | ||
¡ve por ella, y por el dios ciego, | 590 |
|
que me tïene asombrado, | ||
que a no ser cual la has pintado, | ||
que te he de entregar al fuego! |
Éntrase Rustán. |
Mamí | Si no está en más la ventura | |
de Rustán, que en ser hermosa | 595 |
|
la cautiva, y de hermosura | ||
rara, su suerte es dichosa; | ||
libre está de desventura. | ||
Desde ahora muy bien puedes | ||
hacerle, señor, mercedes, | 600 |
|
porque verás, de aquí a poco, | ||
aquí todo el cielo. | ||
Turco | Loco, | |
a todo hipérbole excedes. | ||
Deja, que es justo, a los ojos | ||
algo que puedan hallar | 605 |
|
en tan divinos despojos. | ||
Mamí | ¿Qué vista podrá mirar | |
de Apolo los rayos rojos | ||
que no quede deslumbrada? | ||
Turco | Tanta alabanza me enfada. | 610 |
Mamí | Remítome a la experiencia | |
que has de hacer con la presencia | ||
désta, en mi lengua, agraviada. |
Entran Rustán y la Sultana. |
Rustán | Háblale mansa y süave, | |
que importa, señora mía, | 615 |
|
porque con todos no acabe. | ||
Sultana | Daré de la lengua mía | |
al santo cielo la llave; | ||
Arrojaréme a sus pies; | ||
diré que su esclava es | 620 |
|
la que tiene a gran ventura | ||
besárselos. | ||
Rustán | Es cordura | |
que en ese artificio des. | ||
Sultana | Las rodillas en la tierra | |
y mis ojos en tus ojos, | 625 |
|
te doy, señor, los despojos | ||
que mi humilde ser encierra; | ||
y si es soberbia el mirarte, | ||
ya los abajo e inclino | ||
por ir por aquel camino | 630 |
|
que suele más agradarte. | ||
Turco | ¡Gente indiscreta, ignorante, | |
locos, sin duda, de atar, | ||
a quien no se puede hallar, | ||
en ser simples, semejante; | 635 |
|
Robadores de la fama | ||
debida a tan gran sujeto; | ||
Mentirosos, en efecto, | ||
que es la traición que os infama! | ||
¡Por cierto que bien se emplea | 640 |
|
cualquier castigo en vosotros! | ||
Mamí | ¡Desdichados de nosotros | |
si le ha parecido fea! | ||
Turco | ¡Cuán a lo humano hablasteis | |
de una hermosura divina, | 645 |
|
y esta beldad peregrina | ||
cuán vulgarmente pintastes! | ||
¿No fuera mejor ponella | ||
al par de Alá en sus asientos, | ||
hollando los elementos | 650 |
|
y una y otra clara estrella, | ||
dando leyes desde allá, | ||
que con reverencia y celo | ||
Guardaremos los del suelo, | ||
como Mahoma las da? | 655 |
|
Mamí | ¿No te dije que era rosa | |
en el huerto a medio abrir? | ||
¿Qué más pudiera decir | ||
la lengua más ingeniosa? | ||
¿No te la pinté discreta | 660 |
|
cual nunca se vio jamás? | ||
¿Pudiera decirte más | ||
un mentiroso poeta? | ||
Rustán | Cielo te la hice yo, | |
con pies humanos, señor. | 665 |
|
Turco | A hacerla su Hacedor | |
acertaras. | ||
Rustán | Eso no: | |
que esos grandes atributos | ||
cuadran solamente a Dios. | ||
Turco | En su alabanza los dos | 670 |
anduvistes resolutos | ||
y cortos en demasía, | ||
por lo cual, sin replicar, | ||
os he de hacer empalar | ||
antes que pase este día. | 675 |
|
Mayor pena merecías, | ||
traidor Rustán, por ser cierto | ||
que me has tenido encubierto | ||
tan gran tesoro tres días. | ||
Tres días has detenido | 680 |
|
el curso de mi ventura; | ||
tres días en mal segura | ||
vida y penosa he vivido; | ||
tres días me has defraudado | ||
del mayor bien que se encierra | 685 |
|
en el cerco de la tierra | ||
y en cuanto vee el sol dorado. | ||
Morirás, sin duda alguna, | ||
hoy, en este mismo día: | ||
que, a do comienza la mía, | 690 |
|
ha de acabar tu fortuna. | ||
Sultana | Si ha hallado esta cautiva | |
alguna gracia ante ti, | ||
vivan Rustán y Mamí. | ||
Turco | Rustán muera; Mamí viva. | 695 |
Pero maldigo la lengua | ||
que tal cosa pronunció; | ||
vos pedís; no otorgo yo. | ||
Recompensaré esta mengua | ||
con haceros juramento, | 700 |
|
por mi valor todo junto, | ||
de no discrepar un punto | ||
de hacer vuestro mandamiento. | ||
No sólo viva Rustán; | ||
pero, si vos lo queréis, | 705 |
|
los cautivos soltaréis, | ||
que en las mazmorras están; | ||
porque a vuestra voluntad | ||
tan sujeta está la mía, | ||
como está a la luz del día | 710 |
|
sujeta la escuridad. | ||
Sultana | No tengo capacidad | |
para tanto bien, señor. | ||
Turco | Sabe igualar el amor | |
el vos y la majestad. | 715 |
|
De los reinos que poseo, | ||
que casi infinitos son, | ||
toda su juridición | ||
rendida a la tuya veo; | ||
ya mis grandes señoríos, | 720 |
|
que grande señor me han hecho, | ||
por justicia y por derecho, | ||
son ya tuyos más que míos; | ||
y, en pensar no te demandes | ||
esto soy, aquello fui; | 725 |
|
que, pues me mandas a mí, | ||
no es mucho que al mundo mandes. | ||
Que seas turca o seas cristiana, | ||
a mí no me importa cosa; | ||
esta belleza es mi esposa, | 730 |
|
y es de hoy más la Gran Sultana. | ||
Sultana | Cristiana soy, y de suerte, | |
que de la fe que profeso | ||
no me ha de mudar exceso | ||
de promesas ni aun de muerte. | 735 |
|
Y mira que no es cordura | ||
que entre los tuyos se hable | ||
de un caso que, por notable, | ||
se ha de juzgar por locura. | ||
¿Dónde, señor, se habrá visto | 740 |
|
que asistan dos en un lecho, | ||
que el uno tenga en el pecho | ||
a Mahoma, el otro a Cristo? | ||
Mal tus deseos se miden | ||
con tu supremo valor, | 745 |
|
pues no junta bien Amor | ||
dos que las leyes dividen. | ||
Allá te avén con tu alteza, | ||
con tus ritos y tu secta, | ||
que no es bien que se entremeta | 750 |
|
con mi ley y mi bajeza. | ||
Turco | En estos discursos entro, | |
pues Amor me da licencia; | ||
yo soy tu circunferencia, | ||
y tú, señora, mi centro; | 755 |
|
de mí a ti han de ser iguales | ||
las cosas que se trataren, | ||
sin que en otro punto paren | ||
que las haga desiguales. | ||
La majestad y el Amor | 760 |
|
nunca bien se convinieron, | ||
y en la igualdad le pusieron, | ||
los que hablaron del mejor. | ||
Deste modo se adereza | ||
lo que tú ves despüés: | 765 |
|
que, humillándome a tus pies, | ||
te levanto a mi cabeza. | ||
Iguales estamos ya. | ||
Sultana | Levanta, señor, levanta, | |
que tanta humildad espanta. | 770 |
|
Mamí | Rindióse; vencido está. | |
Sultana | Una merced te suplico, | |
y me la has de conceder. | ||
Turco | A cuanto quieras querer | |
obedezco y no replico. | 775 |
|
Suelta, condena, rescata, | ||
absuelve, quita, haz mercedes, | ||
que esto y más, señora, puedes: | ||
que Amor tu imperio dilata. | ||
Pídeme los imposibles | 780 |
|
que te ofreciere el deseo, | ||
que, en fe de ser tuyo, creo | ||
que los he de hacer posibles. | ||
No vengas a contentarte | ||
con pocas cosas, mi amor; | 785 |
|
que haré, siendo pecador, | ||
milagros por agradarte. | ||
Sultana | Sólo te pido tres días, | |
Gran Señor, para pensar... | ||
Turco | Tres días me han de acabar. | 790 |
Sultana | ...en no sé qué dudas mías, | |
que escrupulosa me han hecho, | ||
y, éstos cumplidos, vendrás, | ||
y claramente verás | ||
lo que tienes en mi pecho. | 795 |
|
Turco | Soy contento. Queda en paz, | |
guerra de mi pensamiento, | ||
de mis placeres aumento, | ||
de mis angustias solaz. | ||
Vosotros, atribulados | 800 |
|
y alegres en un instante, | ||
llevaréis de aquí adelante | ||
vuestros gajes seisdoblados. | ||
Entra, Rustán; da las nuevas | ||
a esas cautivas todas | 805 |
|
de mis esperadas bodas. | ||
Mamí | ¡Gentil recado les llevas! | |
Turco | Y como a cosa divina, | |
y esto también les dirás, | ||
sirvan y adoren de hoy más, | 810 |
|
a mi hermosa Catalina. |
Éntranse el Turco, Mamí y Rustán, y queda en el teatro sola la Sultana. |
Sultana | ¡A ti me vuelvo, Gran Señor, que alzaste, | |
a costa de tu sangre y de tu vida, | ||
la mísera de Adán primer caída, | ||
y, adonde él nos perdió, Tú nos cobraste. | 815 |
|
A Ti, Pastor bendito, que buscaste | ||
de las cien ovejuelas la perdida, | ||
y, hallándola del lobo perseguida, | ||
sobre tus hombros santos te la echaste; | ||
a Ti me vuelvo en mi af[l]ición amarga, | 820 |
|
y a Ti toca, Señor, el darme ayuda: | ||
que soy cordera de tu aprisco ausente, | ||
y temo que, a carrera corta o larga, | ||
cuando a mi daño tu favor no acuda, | ||
me ha de alcanzar esta infernal serpiente! | 825 |
Fin de la primera jornada