Miguel de Cervantes Saavedra [Principal| Biografía |Obras | CEC | Galería|Debates |Enlaces |Buscar | Novedades| Sugerencias |Libro de invitados | Tabla de contenidos |Universidad] |
COMEDIA FAMOSA INTITULADA
LA GRAN SULTANA DOÑA CATALINA DE OVIEDO
Salen Rustán y Mamí. |
Mamí | A no volver tan presto | |
del grave parasismo, | ||
la Sultana quedara | ||
sin padre, y sin maestro el elefante. | 1880 |
|
Volvió, y a voces dijo: | ||
``¿Qué es de mi padre? ¡Ay triste! | ||
¿Adónde está mi padre?'', | ||
buscándole por todo con la vista. | ||
Sin esperar respuestas | 1885 |
|
de preguntas tardías, | ||
el gran señor mandóme | ||
que acudiese a quitar del palo o fuego | ||
a los dos tarasíes, | ||
certísimo adivino | 1890 |
|
que el más anciano era | ||
de su querida prenda el padre amado. | ||
Corrí, llegué, y hallélos | ||
a tiempo que ya estaba | ||
aguzando el verdugo | 1895 |
|
las puntas de los palos del suplicio. | ||
El español maestro, | ||
apenas se vio libre, | ||
cuando, dando dos brincos, | ||
dijo: ``¡Gracias a Dios y a mi dicípulo!''; | 1900 |
|
creyendo, a lo que creo, | ||
que le daban la vida | ||
porque él el habla diese | ||
que tiene prometida al elefante. | ||
Al padre anciano truje | 1905 |
|
ante la Gran Sultana, | ||
que con abrazos tiernos | ||
le recibió, besándole mil veces. | ||
Allí se dieron cuenta, | ||
aunque en razones cortas, | 1910 |
|
de mil sucesos varios | ||
al padre y a la hija acontecidos. | ||
Finalmente, mandóme | ||
el Gran Señor que hiciese | ||
cómo en la judería | 1915 |
|
se alojase su suegro. | ||
Ordena que le sirvan | ||
a la cristiana usanza, | ||
con pompa y aparato | ||
que dé fe de su amor y su grandeza. | 1920 |
|
Rustán | ¡Estraño caso es éste! | |
Ámala tiernamente; | ||
su voluntad se rige | ||
por la de la cristiana. | ||
Al gran cadí no quiso | 1925 |
|
escuchar, sospechoso | ||
que con reprehensiones | ||
pesadas sus intentos afearía. | ||
Quiere de aquí a dos días | ||
con ella y sus cautivas | 1930 |
|
holgarse en el serrallo | ||
con bailes y con danzas cristianiscas. | ||
Músicos he buscado, | ||
cautivos y españoles, | ||
que alegres solenicen | 1935 |
|
la fiesta, en el serrallo jamás vista. | ||
¿Haré que vayan limpios | ||
y vestidos de nuevo? | ||
Mamí | Sí, pero como esclavos. | |
Rustán | A dar lugar el tiempo, mejor fuera | 1940 |
que fueran como libres, | ||
con plumas y con galas, | ||
representando al vivo | ||
los saraos que en España se acostumbran. | ||
Mamí | No te metas en eso, | 1945 |
pues ves que no es posible. | ||
Rustán | Ya la Sultana tiene | |
un vestido español. | ||
Mamí | ¿Y quién le hizo? | |
[Rustán] | Un judío le trujo | |
de Argel, a do llegaron | 1950 |
|
dos galeras de corso, | ||
colmas de barcas, fuertes de despojos, | ||
y allí compró el judío | ||
el vestido que he dicho. | ||
Mamí | Será indecencia grande | 1955 |
vestirse una sultana ropa ajena. | ||
Rustán | Tiene tanto deseo | |
de verse sin el traje | ||
turquesco, que imagino | ||
que de jerga y sayal se vestiría, | 1960 |
|
como el vestido fuese | ||
cortado a lo cristiano. | ||
Mamí | A mí, mas que se vista | |
de hojas de palmitos o lampazos. | ||
Rustán | Mamí, vete en buen hora, | 1965 |
porque he de hacer mil cosas. | ||
Mamí | Y yo dos mil y tantas | |
en el servicio del señor Oviedo. |
Éntranse. | |
Salen la Sultana y su padre, vestido de negro. |
Padre | Hija, por más que me arguyas, | |
no puedo darme a entender | 1970 |
|
sino que has venido a ser | ||
lo que eres por culpas tuyas; | ||
quiero decir, por tu gusto: | ||
que, a tenerle más cristiano, | ||
no gozara este tirano | 1975 |
|
de gusto que es tan injusto. | ||
¿Qué señales de cordeles | ||
descubren tus pies y brazos? | ||
¿Qué ataduras o qué lazos | ||
fueron para ti crüeles? | 1980 |
|
De tu propia voluntad | ||
te has rendido, convencida | ||
desta licenciosa vida, | ||
desta pompa y majestad. | ||
Sultana | Si yo de consentimiento | 1985 |
pacífico he convenido | ||
con el deste descreído, | ||
ministro de mi tormento, | ||
todo el Cielo me destruya, | ||
y, atenta a mi perdición, | 1990 |
|
se me vuelva en maldición, | ||
padre, la bendición tuya. | ||
Mil veces determiné | ||
antes morir que agradalle; | ||
mil veces, para enojalle, | 1995 |
|
sus halagos desprecié; | ||
pero todo mi desprecio, | ||
mis desdenes y arrogancia | ||
fueron medio y circustancia | ||
para tenerme en más precio. | 2000 |
|
Con mi celo le encendía, | ||
con mi desdén le llamaba, | ||
con mi altivez le acercaba | ||
a mí cuando más huía. | ||
Finalmente, por quedarme | 2005 |
|
con el nombre de cristiana, | ||
antes que por ser sultana, | ||
medrosa vine a entregarme. | ||
Padre | Has de advertir en tu mal, | |
y sé que lo advertirás, | 2010 |
|
que, por lo menos, estás, | ||
hija, en pecado mortal. | ||
Mira el estado que tienes, | ||
y mira cómo te vales, | ||
porque está lleno de males, | 2015 |
|
aunque parece de bienes. | ||
Sultana | Pues sabrás aconsejarme, | |
dime, mas es disparate: | ||
¿será justo que me mate, | ||
ya que no quieren matarme? | 2020 |
|
¿Tengo de morir a fuerza | ||
de mí misma? Si no quiere | ||
Él que viva, ¿me requiere | ||
matarme por gusto o fuerza? | ||
Padre | Es la desesperación | 2025 |
pecado tan malo y feo, | ||
que ninguno, según creo, | ||
le hace comparación. | ||
El matarse es cobardía | ||
y es poner tasa a la mano | 2030 |
|
liberal del Soberano | ||
Bien que nos sustenta y cría. | ||
Esta gran verdad se ha visto | ||
donde no puede dudarse: | ||
que más pecó en ahorcarse | 2035 |
|
Judas que en vender a Cristo. | ||
Sultana | Mártir soy en el deseo, | |
y, aunque por agora duerma | ||
la carne frágil y enferma | ||
en este maldito empleo, | 2040 |
|
espero en la luz que guía | ||
al cielo al más pecador, | ||
que ha de dar su resplandor | ||
en mi tiniebla algún día; | ||
y desta cautividad, | 2045 |
|
adonde reino ofendida, | ||
me llevará arrepentida | ||
a la eterna libertad. | ||
Padre | Esperar y no temer | |
es lo que he de aconsejar, | 2050 |
|
pues no se puede abreviar | ||
de Dios el sumo poder. | ||
En su confianza atino, | ||
y no en mal discurso pinto | ||
deste ciego laberinto | 2055 |
|
a la salida el camino; | ||
pero si fuera por muerte, | ||
no la huyas, está firme. | ||
Sultana | Mis propósitos confirme | |
el cielo en mi triste suerte, | 2060 |
|
para que, poniendo el pecho | ||
al rigor jamás pensado, | ||
Él quede de mí pagado | ||
y vos, padre, satisfecho. | ||
Y voyme, porque esta tarde | 2065 |
|
tengo mucho en que entender; | ||
que el Gran Señor quiere hacer | ||
de mis donaires alarde. | ||
Si os queréis hallar allí, | ||
padre, en vuestra mano está. | 2070 |
|
Padre | ¿Cómo hallarse allí podrá | |
quien está perdido aquí? | ||
Guardarás de honestidad | ||
el decoro en tus placeres, | ||
y haz aquello que supieres | 2075 |
|
alegre y con brevedad; | ||
da indicios de bien criada | ||
y bien nacida. | ||
Sultana | Sí haré, | |
puesto que sé que no s[é] | ||
de gracias algo, ni aun nada. | 2080 |
|
Padre | ¡Téngate Dios de su mano! | |
¡Ve con él, prenda querida, | ||
malcontenta y bien servida; | ||
yo, triste y alegre en vano! |
Éntranse, y la Sultana se ha de vestir a lo cristiano, lo más bizarramente que pudiere. | |
Salen los dos músicos, y Madrigal con ellos, como cautivos, con sus almillas coloradas, calzones de lienzo blanco, borceguíes negros, todo nuevo, con vueltas sin lechuguillas. Madrigal traiga unas sonajas, y los demás sus guitarras. Señálanse los músicos primero y segundo. |
[Músico] 1º | Otro es esto que estar al pie del palo, | 2085 |
esperando la burla que os tenía | ||
algo de mal talante. | ||
Madrigal | ¡Por San Cristo, | |
que estaba algo mohíno! Media entena | ||
habían preparado y puesto a punto | ||
para ser asador de mis redaños. | 2090 |
|
[Músico] 2º | ¿Quién os metió a ser sastre? | |
Madrigal | El que nos mete | |
agora a todos tres a ser poetas, | ||
músicos y danzantes y bailistas: | ||
el diablo, a lo que creo, y no otro alguno. | ||
[Músico] 1º | A no volver en sí la Gran Sultana | 2095 |
tan presto, ¡cuál quedábades, bodega! | ||
Madrigal | Como conejo asado, y no en parrillas. | |
¡Mirad este tirano! | ||
[Músico] 2º | Hablad pasito. | |
¡Mala Pascua os dé Dios! ¿No se os acuerda | ||
de aquel refrán que dicen comúnmente | 2100 |
|
que las paredes oyen? | ||
Madrigal | Hablo paso, | |
y digo... | ||
[Músico] 1º | ¿Qué decís? No digáis nada. | |
Madrigal | Digo que el Gran Señor tiene sus ímpetus, | |
como otro cualquier rey de su tamaño, | ||
y temo que a cualquiera zancadilla | 2105 |
|
que demos en la danza ha de pringarnos. | ||
[Músico] 2º | ¿Y sabéis vos danzar? | |
Madrigal | Como una mula; | |
pero tengo un romance correntío, | ||
que le pienso cantar a la loquesca, | ||
que trata ad longum todo el gran suceso | 2110 |
|
de la grande sultana Catalina. | ||
[Músico] 1º | ¿Cómo lo sabéis vos? | |
Madrigal | Su mismo padre | |
me lo ha contado todo ad pedem litere. | ||
[Músico] 2º | ¿Qué cantaremos más? | |
Madrigal | Mil zarabandas, | |
mil zambapalos lindos, mil chaconas, | 2115 |
|
y mil pésame dello, y mil folías. | ||
[Músico] 1º | ¿Quién las ha de bailar? | |
Madrigal | La Gran Sultana. | |
[Músico] 2º | Imposible es que sepa baile alguno, | |
porque de edad pequeña, según dicen, | ||
perdió la libertad. | ||
Madrigal | Mirad, Capacho, | 2120 |
no hay mujer española que no salga | ||
del vientre de su madre bailadora. | ||
[Músico] 1º | Ésa es razón que no la contradigo; | |
pero dudo en que baile la Sultana | ||
por guardar el decoro a su persona. | 2125 |
|
[Músico] 2º | También danzan las reinas en saraos. | |
Madrigal | Verdad; y a solas mil desenvolturas, | |
guardando honestidad, hacen las damas. | ||
[Músico] 1º | Si nos hubieran dado algún espacio | |
para poder juntarnos y acordarnos, | 2130 |
|
trazáramos quizá una danza alegre, | ||
cantada a la manera que se usa | ||
en las comedias que yo vi en España; | ||
y aun Alonso Martínez, que Dios haya, | ||
fue el primer inventor de aquestos bailes, | 2135 |
|
que entretienen y alegran juntamente, | ||
más que entretiene un entremés [de] hambriento, | ||
ladrón o apaleado. | ||
[Músico] 2º | Verdad llana. | |
Madrigal | Desta vez nos empalan; désta vamos | |
a ser manjar de atunes y de tencas. | 2140 |
|
[Músico] 1º | Madrigal, ésa es mucha cobardía; | |
mentiroso adivino siempre seas. |
Entra Rustán. |
Rustán | Amigos, ¿estáis todos? | |
Madrigal | Todos juntos, | |
como nos ves, con nuestros instrumentos; | ||
pero todos con miedo tal, que temo | 2145 |
|
que habemos de oler mal desde aquí a poco. | ||
Rustán | Limpios y bien vestidos vais, de nuevo; | |
no temáis, y venid, que ya os espera | ||
el Gran Señor. | ||
Madrigal | [Yo] juro a mi pecado | |
que voy. | ||
¡Dios sea en mi ánima! | ||
[Músico] 2º | No temas, | 2150 |
que nos haces temer sin cosa alguna, | ||
y ayuda a los osados la Fortuna. |
Éntranse. | |
Sale Mamí a poner un estrado, con otros dos o tres garzones; tienden una alfombra turca, con cinco o seis almohadas de terciopelo de color. |
Mamí | Tira más desa parte, Muza, tira; | |
entra por los cojines tú, Arnaute; | ||
y tú, Bairán, ten cuenta que las flores | 2155 |
|
se esparzan por do el Gran Señor pisare, | ||
y enciende los pebetes. ¡Ea, acabemos! |
Hácese todo esto sin responder los garzones, y, en estando puesto el estrado, entra el Gran Turco, Rustán y los músicos y Madrigal. |
Turco | ¿Sois español[es], por ventura? | |
Madrigal | Somos. | |
Turco | ¿De Aragón o andaluces? | |
Madrigal | Castellanos. | |
Turco | ¿Soldados, o oficiales? | |
Madrigal | Oficiales. | 2160 |
Turco | ¿Qué oficio tenéis vos? | |
Madrigal | ¿Yo? Pregonero. | |
Turco | Y éste, ¿qué oficio tiene? | |
Madrigal | Guitarrista: | |
quiero decir que tañe una guitarra | ||
peor ochenta veces que su madre. | ||
Turco | ¿Qué habilidad esotro tiene? | |
Madrigal | Grande: | 2165 |
costales cose, y sabe cortar guantes. | ||
Turco | ¡Por cierto, los oficios son de estima! | |
Madrigal | ¿Quisieras tú, señor, que el uno fuera | |
herrero, y maestro de hacha fuera el otro, | ||
y el otro polvorista, o, por lo menos, | 2170 |
|
maestro de fundar artillería? | ||
Turco | A serlo, os estimara y regalara | |
sobre cuantos cautivos tengo. | ||
Madrigal | Bueno; | |
en humo se nos fuera la esperanza | ||
de tener libertad. | ||
Turco | Cuando Alá gusta, | 2175 |
hace cautivo aquél, y aquéste libre: | ||
no hay al querer de Alá quien se le oponga. | ||
Mirad si viene Catalina. | ||
Rustán | Viene, | |
y adonde pone la hermosa planta | ||
un clavel o azucena se levanta. | 2180 |
Entra la Sultana, vestida a lo cristiano, como ya he dicho, lo más ricamente que pudiere; trae al cuello una cruz pequeña de ébano; salen con ella Zaida y Zelinda, que son Clara y Lamberto, y los tres garzones que pusieron el estrado. |
Turco | Bien vengas, humana diosa, | |
con verdad, y no opinión; | ||
más que los cielos hermosa, | ||
centro do mi corazón | ||
se alegra, vive y reposa; | 2185 |
|
a mis ojos más lozana | ||
que de abril fresca mañana, | ||
cuando, en brazos de la aurora, | ||
pule, esmalta, borda y dora | ||
el campo y al mundo ufana. | 2190 |
|
No es menester mudar traje | ||
para que os rinda, contento, | ||
todo el orbe vasallaje. | ||
Sultana | Tantas alabanzas siento | |
que me han de servir de ultraje, | 2195 |
|
pues siempre la adulación | ||
nunca dice la razón | ||
como en el alma se siente, | ||
y así, cuando alaba, miente. | ||
Madrigal | A un mentís, un bofetón. | 2200 |
[Músico] 2º | Madrigal amigo, advierte | |
dónde estamos; no granjees | ||
con tu lengua nuestra muerte. | ||
Turco | Puede el valor que posees | |
sobre el cielo engrandecerte. | 2205 |
|
Ven, señora, y toma asiento, | ||
que hoy mi alma tiene intento, | ||
dulce fin de mis enojos, | ||
de hacerse toda ojos | ||
por mirarte a su contento. | 2210 |
Siéntese el Turco y la Sultana en las almohadas; quedan en pie Rustán y Mamí y los músicos. |
Mamí | A la puerta está el cadí. | |
Turco | Ábrele, y entre, Mamí, | |
pues no hay negarle la entrada. | ||
Esta visita me enfada, | ||
y más por hacerse aquí. | 2215 |
|
Vendráme a reprehender, | ||
a reñir y a exagerar | ||
que tengo en mi proceder, | ||
como altivez en mandar, | ||
llaneza en obedecer. | 2220 |
|
Inútil reprehensor | ||
ha de ser, porque el Amor, | ||
cuyas hazañas alabo, | ||
teniéndome por su esclavo | ||
no me deja ser señor. | 2225 |
Entra el Cadí. |
Cadí | ¿Qué es lo que veo? ¡Ay de mí! | |
¡Cielo, que esto consintáis! | ||
Turco | ¡Por vida del gran cadí, | |
que no me reprehendáis, | ||
y que os sentéis junto a mí! | 2230 |
|
Porque las reprehensiones | ||
piden lugar y ocasiones | ||
diferentes que éstas son. | ||
Cadí | Enmudezca mi razón | |
el silencio que me pones. | 2235 |
|
Callo y siéntome. | ||
Turco | Ansí haced. | |
Vosotros, como he pedido, | ||
a darme gusto atended; | ||
que yo sabré, agradecido, | ||
hacer a todos merced. | 2240 |
|
Madrigal | Antes de llegar al trance | |
del baile nunca aprendido, | ||
oye, señor, un romance. | ||
Músico 1º | ¡Plega a Dios que este perdido | |
no nos pierda en este lance! | 2245 |
|
Madrigal | Y has de saber que es la historia | |
de la vida de tu gloria; | ||
y cantaréle muy presto, | ||
porque soy único en esto, | ||
y lo sé bien de memoria. | 2250 |
|
«En un bajel de diez bancos, | ||
de Málaga, y en ivierno, | ||
se embarcó para ir a Orán | ||
un tal Fulano de Oviedo, | ||
hidalgo, pero no rico: | 2255 |
|
maldición del siglo nuestro, | ||
que parece que el ser pobre | ||
al ser hidalgo es anejo. | ||
Su mujer y una hija suya, | ||
niña, y hermosa en estremo, | 2260 |
|
por convenirles ansí, | ||
también con él se partieron. | ||
El mar les aseguraba | ||
el tiempo, por ser de enero, | ||
sazón en que los cosarios | 2265 |
|
se recogen en sus puertos; | ||
pero como las desgracias | ||
navegan con todos vientos, | ||
una les vino tan mala, | ||
que la libertad perdieron. | 2270 |
|
Morato Arráez, que no duerme | ||
por desvelar nuestro sueño, | ||
en aquella travesía | ||
alcanzó al bajel ligero; | ||
hizo escala en Tetuán | 2275 |
|
y a la niña vendió luego | ||
a un famoso y rico moro, | ||
cuyo nombre es Alí Izquierdo. | ||
La madre murió de pena; | ||
al padre a Argel le trujeron, | 2280 |
|
adonde sus muchos años | ||
le escusaron de ir al remo. | ||
Cuatro años eran pasados, | ||
cuando Morato, volviendo | ||
a Tetuán, vio a la niña | 2285 |
|
más hermosa que el sol mismo. | ||
Compróla de su patrón, | ||
cuatrodoblándole el precio | ||
que había dado por ella | ||
a Alí, comprador primero, | 2290 |
|
el cual le dijo a Morato: | ||
``De buena gana la vendo, | ||
pues no la puedo hacer mora | ||
por dádivas ni por ruegos. | ||
Diez años tiene apenas; | 2295 |
|
mas tal discreción en ellos, | ||
que no les hacen ventaja | ||
los maduros de los viejos. | ||
Es gloria de su nación | ||
y de fortaleza ejemplo; | 2300 |
|
tanto más cuanto es más sola, | ||
y de humilde y frágil sexo''. | ||
Con la compra el gran cosario | ||
sobremanera contento, | ||
se vino a Constantinopla, | 2305 |
|
creo el año de seiscientos; | ||
presentóla al Gran Señor, | ||
mozo entonces, el cual luego | ||
del serrallo a los eunucos | ||
hizo el estremado entrego. | 2310 |
|
En Zoraida el Catalina, | ||
su dulce nombre, quisieron | ||
trocarle; mas nunca quiso, | ||
ni el sobrenombre de Oviedo. | ||
Viola al fin el Gran Señor, | 2315 |
|
después de varios sucesos, | ||
y, cual si mirara al sol, | ||
quedó sin vida y suspenso; | ||
ofrecióle el mayorazgo | ||
de sus estendidos reinos, | 2320 |
|
y diole el alma en señal...» | ||
Turco | ¡Qué gran verdad dice en esto! | |
Madrigal | «Consiéntale ser cristiana...» | |
Cadí | ¡Estraño consentimiento! | |
Turco | Calla, amigo; no me turbes, | 2325 |
que estoy mis dichas oyendo. | ||
Madrigal | «Cómo no la halló su padre, | |
contar aquí no pretendo: | ||
que serán cuentos muy largos, | ||
si he de abreviar este cuento; | 2330 |
|
basta que vino a buscalla | ||
por discursos y rodeos | ||
dignos de más larga historia | ||
y de otra sazón y tiempo. | ||
Hoy Catalina es Sultana, | 2335 |
|
hoy reina, hoy vive y hoy vemos | ||
que del león otomano | ||
pisa el indomable cuello; | ||
hoy le rinde y avasalla, | ||
y, con no vistos estremos, | 2340 |
|
hace bien a los cristianos. | ||
Y esto sé deste suceso.» | ||
Músico 2º | ¡Oh repentino poeta! | |
El rubio señor de Delo, | ||
de su agua de Aganipe | 2345 |
|
te dé a beber un caldero. | ||
Músico 1º | Paladéente las musas | |
con jamón y vino añejo | ||
de Rute y Ciudarrëal. | ||
Madrigal | Con San Martín me contento. | 2350 |
Cadí | ¡El diablo es este cristiano! | |
Yo le conozco, y sé cierto | ||
que sabe más que Mahoma. | ||
Turco | Hacerles mercedes pienso. | |
Madrigal | Tú, señora, a nuestra usanza | 2355 |
ven, que has de ser de una danza | ||
la primera y la postrera. | ||
Sultana | El gusto desa manera | |
del Gran Señor no se alcanza; | ||
que, como la libertad | 2360 |
|
perdí tan niña, no sé | ||
bailes de curiosidad. | ||
Madrigal | Yo, señora, os guiaré. | |
Sultana | En buen hora comenzad. |
Levántase la Sultana a bailar, y ensáyase este baile bien. | |
Cantan los músicos: |
[Músicos] | A vos, hermosa española, | 2365 |
tan rendida el alma tengo, | ||
que no miro por mi gusto | ||
por mirar al gusto vuestro; | ||
por vos ufano y gozoso | ||
a tales estremos vengo, | 2370 |
|
que precio ser vuestro esclavo | ||
más que mandar mil imperios; | ||
por vos, con discurso claro, | ||
puesto que puedo, no quiero | ||
admitir reprehensiones | 2375 |
|
ni escuchar graves consejos; | ||
por vos, contra mi Profeta, | ||
que me manda en sus preceptos | ||
que aborrezca a los cristianos, | ||
por vos, no los aborrezco; | 2380 |
|
con vos, niña de mis ojos, | ||
todas mis venturas veo, | ||
y sé que, sin duda alguna, | ||
por vos vivo y por vos muero. |
Muda el baile. |
Escuchaba la niña los dulces requiebros, | 2385 |
|
y está de su alma su gusto lejos. | ||
Como tiene intento | ||
de guardar su ley, | ||
requiebros del rey | ||
no le dan contento. | 2390 |
|
Vuelve el pensamiento | ||
a parte mejor, | ||
sin que torpe amor | ||
le turbe el sosiego. | ||
Y está de su alma su gusto lejos. | 2395 |
|
Su donaire y brío | ||
estremos contienen | ||
que del Turco tienen | ||
preso el albedrío. | ||
Arde con su frío, | 2400 |
|
su valor le asombra, | ||
y adora su sombra, | ||
puesto que vee cierto | ||
que está de su alma su gusto lejos. |
Turco | Paso, bien mío, no más, | 2405 |
porque me llevas el alma | ||
tras cada paso que das. | ||
Déte el donaire la palma, | ||
la ligereza y compás. | ||
Alma mía, sosegad, | 2410 |
|
y si os cansáis, descansad; | ||
y en este dichoso día | ||
la liberal mano mía | ||
a todos da libertad. |
Híncanse delante del Turco, en diciendo esto, todos de rodillas: los cautivos, y Zaida y Zelinda, los garzones y la Sultana. |
Sultana | ¡Mil veces los pies te beso! | 2415 |
Zelinda | ¡Éste ha sido para mí | |
felicísimo suceso! | ||
Turco | Catalina, ¿estás en ti? | |
Sultana | No, señor, yo lo confieso: | |
que con la grande alegría | 2420 |
|
de la suma cortesía | ||
que has con nosotros usado, | ||
tengo el sentido turbado. | ||
Turco | Levanta, señora mía, | |
que a ti no te comprehende | 2425 |
|
la merced que quise hacer; | ||
y, si la queréis saber, | ||
a los esclavos se estiende, | ||
y no a ti, que eres señora | ||
de mi alma, a quien adora | 2430 |
|
como si fueses su Alá. | ||
Zelinda | ¡Cerróseme el cielo ya! | |
¡Llegó de mi fin la hora! | ||
No sé, Clara, qué temores | ||
de nuevo me pronostican | 2435 |
|
el fin de nuestros amores, | ||
y que ha de ser significan | ||
nuevo ejemplo de amadores. | ||
Creí que la libertad | ||
que la liberalidad | 2440 |
|
del Gran Señor prometía, | ||
a nosotros se estendía, | ||
mas no ha salido verdad. | ||
Zaida | Calla, y mira que no des | |
indicio de la sospecha, | 2445 |
|
que me contarás después. | ||
Cadí | ¿De la merced tan bien hecha | |
no han de gozar estos tres? | ||
Turco | Los dos, sí; pero éste no, | |
que es aquel que se ofreció | 2450 |
|
de mostrar al elefante | ||
a hablar turquesco elegante. | ||
Madrigal | ¡Cuerpo de quien me parió! | |
¿Ahí llegamos ahora? | ||
Turco | Enséñele, y llegará | 2455 |
de su libertad la hora. | ||
Madrigal | Hora menguada será, | |
si Andrea no la mejora. | ||
Pondré pies en polvorosa; | ||
tomaré de Villadiego | 2460 |
|
las calzas. | ||
Cadí | Es tan hermosa | |
Catalina, que no niego | ||
ser su suerte venturosa. | ||
Pero, entre estos regocijos, | ||
atiende, hijo, a hacer hijos, | 2465 |
|
y en más de una tierra siembra. | ||
Turco | Catalina es bella hembra. | |
Cadí | Y tus deseos prolijos. | |
Turco | ¿Cómo prolijos, si están | |
a sólo un objeto atentos? | 2470 |
|
Cadí | Los sucesos lo dirán. | |
Turco | Con todo, tus documentos | |
por mí en obra se pondrán. | ||
Escucha aparte, Mamí. | ||
Madrigal | Y escuche, señor cadí, | 2475 |
cosas que le importan mucho. | ||
Cadí | Ya, Madrigal, os escucho. | |
Madrigal | Pues ya hablo, y digo ansí: | |
que me vengan luego a ver | ||
treinta escudos, que han de ser | 2480 |
|
para comprar al instante | ||
un papagayo elegante | ||
que un indio trae a vender. | ||
De las Indias del Poniente, | ||
el pájaro sin segundo | 2485 |
|
viene a enseñar suficiente | ||
a la ignorante del mundo | ||
sabia y rica y pobre gente. | ||
Lo que dice te diré, | ||
pues ya sabes que lo sé | 2490 |
|
por ciencia divina y alta. | ||
Cadí | Ve por ellos, que sin falta | |
en mi casa los daré. | ||
Turco | Mamí, mira que sea luego, | |
porque he de volver al punto. | 2495 |
|
Venid, yesca de mi fuego, | ||
divino y propio trasunto | ||
de la madre del dios ciego. | ||
Venid vosotros, gozad | ||
de la alegre libertad | 2500 |
|
que he concedido a los dos. | ||
Músico 2º | ¡Concédate el alto Dios | |
siglos de felicidad! | ||
Madrigal | Dicípulo, ¿dónde hallaste | |
una paga tan perdida | 2505 |
|
del gran bien que en mí cobraste? | ||
Que si me diste la vida, | ||
la libertad me quitaste. | ||
Desto infiero, juzgo y siento | ||
que no hay bien sin su descuento, | 2510 |
|
ni mal que algún bien no espere, | ||
si no es el mal del que muere | ||
y va al eterno tormento. |
Vanse todos, si no es Mamí y Rustán, que quedan. |
Mamí | ¿Qué piensas que me quería | |
el Gran Sultán? | ||
Rustán | No sé cierto; | 2515 |
pero saberlo querría. | ||
Mamí | Él tiene, y en ello acierto, | |
voluble la fantasía. | ||
Quiere renovar su fuego | ||
y volver al dulce fuego | 2520 |
|
de sus pasados placeres; | ||
quiere ver a sus mujeres, | ||
y no tarde, sino luego. | ||
Cuadróle mucho el consejo | ||
del gran cadí, que le dijo, | 2525 |
|
como astuto, sabio y viejo: | ||
``Hijo, hasta hacer un hijo | ||
que sembréis os aconsejo | ||
en una y en otra tierra: | ||
que si ésta no, aquélla encierra | 2530 |
|
alegre fertilidad''. | ||
Rustán | Fundado en esa verdad, | |
Amurates poco yerra. | ||
Poco agravia a la Sultana, | ||
pues por tener heredero | 2535 |
|
cualquier agravio se allana. | ||
Madrigal | Y aun es mejor, considero, | |
no haberle en una cristiana | ||
de cuantas cautivas tiene. | ||
¿Quién es ésta que aquí viene? | 2540 |
|
Rustán | Dos son. | |
Mamí | Estas dos serán | |
las que principio darán | ||
al alarde. | ||
Rustán | Así conviene, | |
que son en estremo bellas. |
Entran Clara y Lamberto; y, como se ha dicho, son Zaida y Zelinda. |
Zelinda | No puedo de mis querellas | 2545 |
darte cuenta, que aún aquí | ||
se están Rustán y Mamí. | ||
Zaida | Pon silencio, amigo, en ellas. | |
Mamí | Cada cual de vosotras pida al cielo | |
que la suerte le sea favorable | 2550 |
|
en que Sultán la mire y le contente. | ||
Zelinda | ¿Pues cómo? ¿El Gran Señor vuelve a su usanza? | |
Rustán | Y en este punto se ha de hacer alarde | |
de todas sus cautivas. | ||
Zaida | ¿Cómo es esto? | |
¿Tan presto se le fue de la memoria | 2555 |
|
la singular belleza que adoraba? | ||
El suyo no es amor, sino apetito. | ||
Rustán | Busca dónde hacer un heredero, | |
y sea en quien se fuere; ésta es la causa | ||
de mostrarse inconstante en sus amores. | 2560 |
|
Mamí | ¿Dónde pondré a Zelinda que la mire? | |
Que t[i]ene parecer de ser fecunda. | ||
¿Será bien al principio? | ||
Zelinda | ¡Ni por pienso! | |
Remate sean de la hermosa lista | ||
Zaida y Zelinda. | ||
Mamí | Sean en buen hora, | 2565 |
pues que dello gustáis. | ||
Rustán | Mira, Zelinda: | |
da rostro al Gran Señor; muéstrale el vivo | ||
varonil resplandor de tus dos soles: | ||
quizá te escogerá, y serás dichosa | ||
dándole el mayorazgo que desea. | 2570 |
|
Aquí será el remate de la cuenta. | ||
Quedaos en tanto que a las otras pongo | ||
en numerosa lista. | ||
Zaida | Yo obedezco. | |
Zelinda | Y yo que aquí nos pongas te agradezco. |
Vanse Mamí y Rustán. |
Zelinda | ¡Ahora sí que es llegada | 2575 |
la infelicísima hora, | ||
antes de venir, menguada! | ||
¿Qué habemos de hacer, señora, | ||
yo varón y tú preñada? | ||
Que si Amurates repara | 2580 |
|
en esa tu hermosa cara, | ||
escogeráte, sin duda: | ||
y no hay prevención que acuda | ||
a desventura tan clara. | ||
Y si, por desdicha, fuese | 2585 |
|
tan desdichada mi suerte | ||
que el Gran Señor me escogiese... | ||
Zaida | Veréme en el de mi muerte, | |
si en ese paso te viese. | ||
Zelinda | ¿No será bien afearnos | 2590 |
los rostros? | ||
Zaida | Será obligarnos | |
a dar razón del mal hecho, | ||
y será tan sin provecho | ||
que ella sea en condenarnos. | ||
Zelinda | Mira qué prisa se dan | 2595 |
el renegado Mamí | ||
y el mal cristiano Rustán. | ||
Ya las cautivas aquí | ||
llegan: ya todas están; | ||
yo seguro, si las cuentas, | 2600 |
|
que hallarás más de docientas. | ||
Zaida | Y todas, a lo que creo, | |
con diferente deseo | ||
del nuestro, pero contentas. | ||
¡Oh, qué de paso que pasa | 2605 |
|
por todas el Gran Señor! | ||
A más de la mitad pasa. | ||
Zelinda | Clara, un helado temor | |
el corazón me traspasa. | ||
¡Plegue a Dios que, antes que llegue, | 2610 |
|
el cielo a la tierra pegue | ||
sus pies! | ||
Zaida | Quizá escogerá | |
primero que llegue acá. | ||
Zelinda | Y si llegare, ¡que ciegue! |
Entra el Gran Turco, Mamí y Rustán. |
Turco | De cuantas quedan atrás | 2615 |
no me contenta ninguna. | ||
Mamí, no me muestres más. | ||
Mamí | Pues entre estas dos hay una | |
en quien te satisfarás. | ||
Rustán | Alzad, que aquí la vergüenza | 2620 |
no conviene que os convenza; | ||
alzad el rostro las dos. | ||
Turco | ¡Catalina, como vos, | |
no hay ninguna que me venza! | ||
Mas, pues lo quiere el cadí, | 2625 |
|
y ello me conviene tanto, | ||
ésta me trairéis, Mamí. |
Échale un pañizuelo el Turco a Zelinda y vase. |
Rustán | ¿Tú solenizas con llanto | |
la dicha de estotra? | ||
Zaida | Sí; | |
porque quisiera yo ser | 2630 |
|
la que alcanzara tener | ||
tal dicha. | ||
Mamí | Zelinda, vamos. | |
Rustán | Sola y triste te dejamos. | |
Zaida | ¡Tengo envidia, y soy mujer! |
Vanse Rustán y Mamí, y llevan a Zelinda, que es Lamberto. |
¡Oh mi dulce amor primero! | 2635 |
|
¿Adónde vas? ¿Quién te lleva | ||
a la más estraña prueba | ||
que hizo amante verdadero? | ||
Esta triste despedida | ||
bien claro me da a entender | 2640 |
|
que, por tu sobra, ha de ser | ||
mi falta más conocida. | ||
¿Qué remedio habrá que cuadre | ||
en tan grande confusión, | ||
si eres, Lamberto, varón, | 2645 |
|
y te quieren para madre? | ||
¡Ay de mí, que de la culpa | ||
de nuestro justo deseo, | ||
por ninguna suerte veo | ||
ni remedio ni disculpa! | 2650 |
Sale la Sultana. |
Sultana | Zaida, ¿qué has? | |
Zaida | Mi señora, | |
no alcanzo cómo te diga | ||
el dolor que [en] mi alma mora: | ||
Zelinda, aquella mi amiga | ||
que estaba conmigo ahora, | 2655 |
|
al Gran Señor le han llevado. | ||
Sultana | ¿Pues eso te da cuidado? | |
¿No va a mejorar ventura? | ||
Zaida | Llévanla a la sepultura; | |
que es varón y desdichado. | 2660 |
|
Ambos a dos nos quisimos | ||
desde nuestros años tiernos, | ||
y ambos somos transilvanos, | ||
de una patria y barrio mismo. | ||
Cautivé yo por desgracia, | 2665 |
|
que ahora no te la cuento | ||
porque el tiempo no se gaste | ||
sin pensar en mi remedio; | ||
él supo con nueva cierta | ||
el fin de mi cautiverio, | 2670 |
|
que fue traerme al serrallo, | ||
sepulcro de mis deseos, | ||
y los suyos de tal suerte | ||
le apretaron y rindieron, | ||
que se dejó cautivar | 2675 |
|
con un discurso discreto. | ||
Vistióse como mujer, | ||
cuya hermosura al momento | ||
hizo venderla al Gran Turco | ||
sin conocerla su dueño. | 2680 |
|
Con este designio estraño | ||
salió con su intento Alberto, | ||
que éste es el nombre del triste | ||
por quien muero y por quien peno. | ||
Conocióme y conocíle, | 2685 |
|
y destos conocimientos | ||
he quedado yo preñada; | ||
que lo estoy, y estoy muriendo. | ||
Mira, hermosa Catalina, | ||
que con este nombre entiendo | 2690 |
|
que te alegras: ¿qué he de hacer | ||
en mal de tales estremos? | ||
Ya estará en poder del Turco | ||
el desdichado mancebo, | ||
enamorado atrevido, | 2695 |
|
más constante que no cuerdo; | ||
ya me parece que escucho | ||
que vuelve Mamí diciendo: | ||
``Zaida, ya de tus amores | ||
se sabe todo el suceso. | 2700 |
|
¡Dispónte a morir, traidora, | ||
que para ti queda el fuego | ||
encendido, y puesto el gancho | ||
para enganchar a Lamberto!'' | ||
Sultana | Ven conmigo, Zaida hermosa, | 2705 |
y ten ánima, que espero, | ||
en la gran bondad de Dios, | ||
salir bien de aqueste estrecho. |
Éntranse las dos. | |
Sale el Gran Turco, y trae asido del cuello a Lamberto, con una daga desenvainada; sale con el Cadí y Mamí. |
Turco | ¡A mí el ser verdugo toca | |
de tan infame maldad! | 2710 |
|
Alberto | Tiempla la celeridad | |
que aun tu grandeza apoca; | ||
déjame hablar, y dame | ||
después la muerte que gustes. | ||
Turco | No podrás con tus embustes | 2715 |
que tu sangre no derrame. | ||
Cadí | Justo es escuchar al reo: | |
Amurates, óyele. | ||
Turco | Diga, que yo escucharé. | |
Mamí | Que se disculpe deseo. | 2720 |
Alberto | Siendo niña, a un varón sabio | |
oí decir las excelencias | ||
y mejoras que tenía | ||
el hombre más que la hembra; | ||
desde allí me aficioné | 2725 |
|
a ser varón, de manera | ||
que le pedí esta merced | ||
al Cielo con asistencia. | ||
Cristiana me la negó, | ||
y mora no me la niega | 2730 |
|
Mahoma, a quien hoy gimiendo, | ||
con lágrimas y ternezas, | ||
con fervorosos deseos, | ||
con votos y con promesas, | ||
con ruegos y con suspiros | 2735 |
|
que a una roca enternecieran, | ||
desde el serrallo hasta aquí, | ||
en silencio y con inmensa | ||
eficacia, le he pedido | ||
me hiciese merced tan nueva. | 2740 |
|
Acudió a mis ruegos tiernos, | ||
enternecido, el Profeta, | ||
y en un instante volvióme | ||
en fuerte varón de hembra; | ||
y si por tales milagros | 2745 |
|
se merece alguna pena, | ||
vuelva el Profeta por mí, | ||
y por mi inocencia vuelva. | ||
Turco | ¿Puede ser esto, cadí? | |
Cadí | Y sin milagro, que es más. | 2750 |
Turco | Ni tal vi, ni tal oí. | |
Cadí | El cómo es esto sabrás, | |
cuando quisieres, de mí, | ||
y la razón te dijera | ||
ahora si no viniera | 2755 |
|
la Sultana, que allí veo. | ||
Turco | Y enojada, a lo que creo. | |
Alberto | ¡Mi desesperar espera! |
Entra la Sultana y Zaida. |
Sultana | ¡Cuán fácilmente y cuán presto | |
has hecho con esta prueba | 2760 |
|
tu tibio amor manifiesto! | ||
¡Cuán presto el gusto te lleva | ||
tras el que es más descompuesto! | ||
Si es que estás arrepentido | ||
de haberme, señor, subido | 2765 |
|
desde mi humilde bajeza | ||
a la cumbre de tu alteza, | ||
déjame, ponme en olvido. | ||
Bien, cuitada, yo temía | ||
que estas dos habían de ser | 2770 |
|
azares de mi alegría; | ||
bien temí que había de ver | ||
este punto y este día. | ||
Pero, en medio de mi daño, | ||
doy gracias al desengaño, | 2775 |
|
y, porque yo no perezca, | ||
no ha dejado que más crezca | ||
tu sabroso y dulce engaño. | ||
Échalas de ti, señor, | ||
y del serrallo al momento: | 2780 |
|
que bien merece mi amor | ||
que me des este contento | ||
y asegures mi temor. | ||
Todos mis placeres fundo | ||
en pensar no harás segundo | 2785 |
|
yerro en semejante cosa. | ||
Turco | Más precio verte celosa, | |
que mandar a todo el mundo, | ||
si es que son los celos hijos | ||
del Amor, según es fama, | 2790 |
|
y, cuando no son prolijos, | ||
aumentan de amor la llama, | ||
la gloria y los regocijos. | ||
Sultana | Si por dejar herederos | |
este y otro desafueros | 2795 |
|
haces, bien podré afirmar | ||
que yo te los he de dar, | ||
y que han de ser los primeros, | ||
pues tres faltas tengo ya | ||
de la ordinaria dolencia | 2800 |
|
que a las mujeres les da. | ||
Turco | ¡Oh archivo do la prudencia | |
y la hermosura está! | ||
Con la nueva que me has dado, | ||
te prometo, a fe de moro | 2805 |
|
bien nacido y bien criado, | ||
de guardarte aquel decoro | ||
que tú, mi bien, me has guardado; | ||
que los cielos, en razón | ||
de no dar más ocasión | 2810 |
|
a los celos que has tenido, | ||
a Zelinda han convertido, | ||
como hemos visto, en varón. | ||
Él lo dice, y es verdad, | ||
y es milagro, y es ventura, | 2815 |
|
y es señal de su bondad. | ||
Sultana | Y es un caso que asegura | |
sin temor nuestra amistad. | ||
Y, pues tal milagro pasa, | ||
con Zaida a Zelinda casa, | 2820 |
|
y con lágrimas te ruego | ||
los eches de casa luego; | ||
no estén un punto en tu casa, | ||
que no quiero ver visiones. | ||
Zaida | En duro estrecho me pones, | 2825 |
que no quisiera casarme. | ||
Sultana | Podrá ser vengáis a darme | |
por esto mil bendiciones. | ||
Hazles alguna merced, | ||
que no los he de ver más. | 2830 |
|
Turco | Vos, señora, se la haced. | |
Rustán | ¿Ha visto el mundo jamás | |
tal suceso? | ||
Turco | Disponed, | |
señora, a vuestro albedrío | ||
de los dos. | ||
Sultana | Bajá de Xío, | 2835 |
Zelinda o Zelindo es ya. | ||
Turco | ¿Cómo tan poco le da | |
tu gran poder, si es el mío? | ||
Bajá de Rodas le hago, | ||
y con esto satisfago | 2840 |
|
a su valor sin segundo. | ||
Alberto | Déte sujeción el mundo, | |
y a ti el Cielo te dé el pago | ||
de tus entrañas piadosas, | ||
¡oh rosa puesta entre espinas | 2845 |
|
para gloria de las rosas! | ||
Turco | Tú me fuerzas, no que inclinas, | |
a hacer magníficas cosas; | ||
y así quiero, en alegrías | ||
de las ciertas profecías | 2850 |
|
que de tus partos me has dado, | ||
que tenga el cadí cuidado | ||
de hacer de las noches días; | ||
infinitas luminarias | ||
por las ventanas se pongan, | 2855 |
|
y, con invenciones varias, | ||
mis vasallos se dispongan | ||
a fiestas extraordinarias; | ||
renueven de los romanos | ||
los santos y los profanos | 2860 |
|
grandes y admirables juegos, | ||
y también los de los griegos, | ||
y otros, si hay más, soberanos. | ||
Cadí | Haráse como deseas, | |
y desta grande esperanza | 2865 |
|
en la posesión te veas; | ||
y tú con honesta usanza, | ||
cual Raquel, fecunda seas. | ||
Sultana | Vosotros luego en camino | |
os poned, que determino | 2870 |
|
no veros más, por no ver | ||
ocasión que haya de ser | ||
causa de otro desatino. | ||
Alberto | En dándome la patente, | |
me veré, señora mía, | 2875 |
|
de tu alegre vista ausente, | ||
y tu ingenio y cortesía | ||
tendré continuo presente. | ||
Zaida | Y yo, hermosa Catalina, | |
por sin par y por divina | 2880 |
|
tendré vuestra discreción. | ||
Turco | Justas alabanzas son | |
de su bondad peregrina. | ||
Ven, cristiana de mis ojos, | ||
que te quiero dar de nuevo | 2885 |
|
de mi alma los despojos. | ||
Sultana | Dese modo, yo me llevo | |
la palma destos enojos; | ||
porque las paces que hacen | ||
amantes desavenidos | 2890 |
|
alegran y satisfacen | ||
sobremodo a los sentidos, | ||
que enojados se deshacen. |
Éntranse todos. | |
Salen Madrigal y Andrea. |
Madrigal | Veislos aquí, Andrea, y dichosísimo | |
seré si me ponéis en salvamento; | 2895 |
|
porque no hay que esperar a los diez años | ||
de aquella elefantil cátedra mía; | ||
más vale que los ruegos de los buenos | ||
el salto de la mata. | ||
Andrea | ¿No está claro? | |
Madrigal | Los treinta de oro en oro son el precio | 2900 |
de un papagayo indiano, único al mundo, | ||
que no le falta sino hablar. | ||
Andrea | Si es mudo, | |
alabáisle muy bien. | ||
Madrigal | ¡Cadí ignorante!... | |
Andrea | ¿Qué decís del cadí? | |
Madrigal | Por el camino | |
te diré maravillas. Ven, que muero | 2905 |
|
por verme ya en Madrid hacer corrillos | ||
de gente que pregunte: ``¿Cómo es esto? | ||
Diga, señor cautivo, por su vida: | ||
¿es verdad que se llama la Sultana | ||
que hoy reina en la Turquía, Catalina, | 2910 |
|
y que es cristiana, y tiene don y todo, | ||
y que es de Oviedo el sobrenombre suyo?'' | ||
¡Oh! ¡Qué de cosas les diré! Y aun pienso, | ||
pues tengo ya el camino medio andado, | ||
siendo poeta, hacerme comediante | 2915 |
|
y componer la historia desta niña | ||
sin discrepar de la verdad un punto, | ||
representado el mismo personaje | ||
allá que hago aquí. ¿Ya es barro, Andrea, | ||
ver al mosqueterón tan boquiabierto, | 2920 |
|
que trague moscas, y aun avispas trague, | ||
sin echarlo de ver, sólo por verme? | ||
Mas él se vengará quizá poniéndome | ||
nombres que me amohínen y fastidien. | ||
¡Adiós, Constantinopla famosísima! | 2925 |
|
¡Pera y Permas, adiós! ¡Adiós, escala, | ||
Chifutí y aun Guedí! ¡Adiós, hermoso | ||
jardín de Visitax! ¡Adiós, gran templo | ||
que de Santa Sofía sois llamado, | ||
puesto que ya servís de gran mezquita! | 2930 |
|
¡Tarazanas, adiós, que os lleve el diablo, | ||
porque podéis al agua cada día | ||
echar una galera fabricada | ||
desde la quilla al tope de la gavia, | ||
sin que le falte cosa necesaria | 2935 |
|
a la navegación! | ||
Andrea | Mira que es hora, | |
Madrigal. | ||
Madrigal | Ya lo veo, y no me quedan | |
sino trecientas cosas a quien darles | ||
el dulce adiós acostumbrado mío. | ||
Andrea | Vamos, que tanto adiós es desvarío. | 2940 |
Vanse. | |
Salen Salec, el renegado, y Roberto (los dos primeros que comenzaron la comedia). |
Salec | Ella, sin duda, [es], según las señas | |
que me ha dado Rustán, aquel eunuco | ||
que dije ser mi amigo. | ||
Roberto | No lo dudo; | |
que aquel volverse en hombre por milagro | ||
fue industria de Lamberto, que es discreto. | 2945 |
|
Salec | Vamos a la gran corte, que podría | |
ser que saliese ya con la patente | ||
de gran bajá de Rodas, como dicen | ||
que el Gran Señor le ha hecho. | ||
Roberto | ¡Dios lo haga! | |
¡Oh si los viese yo primero, y antes | 2950 |
|
que cerrase la muerte estos mis ojos! | ||
Salec | Vamos, y el cielo alegre tus enojos. |
Éntranse. | |
Suenan las chirimías; comienzan a poner luminarias; salen los garzones del Turco por el tablado, corriendo con hachas y hachos encendidos, diciendo a voces: ``¡Viva la gran sultana doña Catalina de Oviedo! ¡Felice parto tenga, tenga parto felice!'' Salen luego Rustán y Mamí, y dicen a los garzones: |
Rustán | Alzad la voz, muchachos; viva a voces | |
la gran sultana doña Catalina, | ||
gran sultana y cristiana, gloria y honra | 2955 |
|
de sus pequeños y cristianos años, | ||
honor de su nación y de su patria, | ||
a quien Dios de tal modo sus deseos | ||
encamine, por justos y por santos, | ||
que de su libertad y su memoria | 2960 |
|
se haga nueva y verdadera historia. |
Tornan las chirimías y las voces de los garzones y dase fin. |